Estados Unidos, ¿diáspora en la Iglesia católica?

24 de Diciembre de 2024

Estados Unidos, ¿diáspora en la Iglesia católica?

Iglesia católica

Frente a la exposición de más casos sobre abuso sexual a menores de edad en diferentes diócesis, los feligreses estadounidenses parecen enfrentarse ahora a una crisis religiosa

Muchos católicos parecen estar en una encrucijada tras la publicación de un nuevo informe en Maryland y las denuncias de otros abusos similares en todo el país. Ante ello, los feligreses están abandonando la religión organizada, convirtiéndose u observando ciertas partes de su herencia católica.

En Estados Unidos, tres de cada 10 adultos no están afiliados a una religión, según el Pew Research Center. Desde que este centro de investigación comenzó a medir la identidad religiosa en 2007, el porcentaje de adultos que dijeron ser ateos, agnósticos o no afiliados creció de 16 % a 29 %.

Al menos el 63 % de la población del país se identifica como cristiana, lo que incluye a católicos y ortodoxos. En un estudio por separado, las personas que no se identificaban con una religión dijeron que no creían en la naturaleza empresarial y jerárquica de los grupos religiosos y cuestionaban las enseñanzas religiosas. Algunos también mencionaron el escándalo de abuso sexual del clero como un elemento disuasorio de la religión organizada y la oposición a las posturas sociales y políticas de las iglesias.

Los informes

Las investigaciones más recientes sobre abuso sexual infantil por parte de miembros del clero católico en Illinois encontró que al menos 1997 niños en todo el estado fueron agredidos sexualmente.

El fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, publicó hace una semana un informe completo que detalla décadas de abuso sexual infantil por parte de miembros de las diócesis católicas de Illinois, que incluyen Belleville, Chicago, Joliet, Peoria,

Rockford y Springfield. El informe de casi 700 páginas presenta relatos narrativos detallados del abuso sexual infantil cometido por clérigos católicos.

Aunque el informe concluye formalmente la investigación que abrió la oficina del Fiscal General en 2018, contiene 50 páginas de recomendaciones de la oficina a las diócesis para el manejo de futuras denuncias de abuso sexual infantil.

Antes de la investigación de Raoul, las diócesis católicas de Illinois enumeraron públicamente solo 103 abusadores sexuales de niños comprobados.

En comparación, el informe de Raoul revela nombres e información detallada de 451 clérigos católicos y hermanos religiosos que abusaron de al menos 1997 niños en todas las diócesis de Illinois. De los 451 clérigos del informe, 330 han muerto, según Raoul.

La Arquidiócesis de Chicago y las diócesis de Belleville, Joliet, Peoria, Rockford y Springfield emitieron una declaración conjunta sobre el tema: “La Iglesia Católica en Illinois ha estado a la vanguardia en el tratamiento del abuso sexual de menores durante muchos años”, dijo el Cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago y de la Provincia de Chicago.

Romper con la fe

De acuerdo con una serie de entrevistas a varios feligreses católicos, que fueron publicadas en el diario The Baltimore Banner, hay una coincidencia en el sentimiento de decepción de sus líderes religiosos frente a los casos recién revelados.

Un ejemplo es el de Mary Joseph Rogers, quien tras una vida completa como laica dentro de la Iglesia católica, decidió alejarse de los recintos religiosos por temor a agredir a algún sacerdote. “¿Cómo puedo entrar y tener a alguien así que guíe mi bienestar espiritual? Solo están allí para protegerse a sí mismos y a su dinero. No existe tal cosa como un sacerdote pobre”, expresó al medio estadounidense.

Allison Dietz, católica desde su nacimiento, y quien mencionó al mismo medio que la publicación del informe del fiscal general fue la gota que colmó el vaso para su devoción a la fe católica. Fue una “patada en el estómago” descubrir que una docena de sacerdotes abusadores sexuales habían servido en la parroquia de St. Mark, en Cantonsville, Maryland. Ya no se identifica con la religión ni apoya a la iglesia. Se ha separado de todo lo que conoce en religión para recorrer otro camino espiritual.

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