Francisco Pazos
La falta de interés de los gobiernos estatales en el ejercicio de recursos de origen federal para mejorar la calidad de la educación, ampliar el acceso a servicios de salud y fortalecer los índices de desarrollo social pega a los mexicanos más pobres.
Sólo en 2015, los estados y municipios del país dejaron de ejercer 33 mil 449 millones 100 mil pesos que fueron identificados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en seis fondos y programas enfocados en el desarrollo social de las comunidades.
El subejercicio de recursos federales es “elevado y recurrente”, apunta el informe que la ASF entregó a la Cámara de Diputados en el que agrega que la existencia de recursos no ejercidos o no aplicados con oportunidad “es injustificable ante carencias sociales apremiantes” como el desabasto de medicamentos en unidades de salud, escuelas en condiciones estructurales inadecuadas y la falta de acceso para millones de personas a servicios básicos.
La seguridad sanitaria y el acceso de servicio hospitalarios fueron dos de los programas y fondos que más recursos dejaron en espera a través del Seguro Popular y el programa Prospera, que son dos de las estrategias que ha definido el gobierno de Enrique Peña Nieto como las más importantes para combatir la pobreza y cuya cartera en 2015 estuvo en manos de Rosario Robles y José Antonio Meade, desde la Secretaría de Desarrollo Social.
›De la cifra total que la ASF identificó como subejercicio en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2015, 37.5% correspondió al Seguro Popular, lo que representa una limitante en el acceso a la seguridad sanitaria.
Los recursos para proyectos de desarrollo regional para el Fondo de Aportaciones Múltiples y los correspondientes al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, también presentaron marcados subejercicios.
El reporte detalla que el programa Prospera acumuló un subejercicio equivalente a 65.2%, respecto al monto que fue asignado a la Secretaría de Desarrollo Social en 2015 para combatir la marginación.
Por entidad federativa, la Ciudad de México fue la que tuvo el mayor subejercicio, le siguió Baja California y Durango. La ASF alertó sobre la “gravedad y recurrencia” del subejercicio en el gasto federalizado, por lo que reiteró la necesidad de que los estados y entes cumplan con la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios.
