En semanas recientes hemos visto publicadas las nuevas encuestas sobre la contienda presidencial de 2018. Algunos candidatos las han cuestionado, otros las han aprovechado para hacer eventos de recaudación y otros han movido hilos tras bambalinas para debilitar a sus rivales correligionarios. A pesar de que este ejercicio resulta muy interesante para algunos de nosotros, no falta quien diga que es un sinsentido, que únicamente refleja conocimiento de nombre de los candidatos, o que los escenarios cambiarán radicalmente en los próximos años.
Lo que es un hecho es que los 6 estudios publicados por algunas de las casas encuestadoras más conocidas a nivel nacional (Buendía y Laredo, GEA-ISA, Consulta Mitofsky, Parametría, Reforma, y Varela y Asociados) nos permiten concluir algunas cosas. En primer lugar, la elección actualmente se vislumbra como una contienda de tres: el candidato del PRI, López Obrador por Morena y Margarita Zavala por el PAN. También la mayoría de las encuestas presentan una diferencia no mayor a tres puntos porcentuales entre el primer y segundo lugar, salvo por algunos careos en donde los candidatos del PRI lucen más endebles.
Tres datos atípicos – Reforma, Mitofsky y Varela y Asociados – exhiben un escenario distinto. El primero posiciona a El Bronco en 15 puntos porcentuales de intención de voto, mientras que el resto de las encuestas lo colocan entre 5% y 9%. A pesar de que el periódico Reforma es el único que dimensiona así al regiomontano, no olvidemos que este medio también fue el único que pronosticó su victoria como gobernador en la elección de junio pasado. Mitofsky, por su parte, plantea una pugna PRI-Morena, con Margarita Zavala por el PAN y Miguel Ángel Mancera por el PRD en cercanos tercer y cuarto lugar, dependiendo de quién sea el candidato del tricolor. Varela, en contraste, indica una clara ventaja de López Obrador en casi todos los careos, en ocasiones con una ventaja de dos a uno sobre más cercano competidor.
En segundo lugar, el PRD no alcanza más de dos dígitos de intención de voto indicándonos la posible extinción de este partido a futuro. A pesar de que Miguel Ángel Mancera goza de un buen nivel de conocimiento, su baja intención de voto nos indica que el partido del sol azteca ha desgastado su discurso y sus bases de apoyo han transitado a una nueva opción antisistema. La apuesta que ha hecho el PRD aliándose con el PAN en las próximas contiendas estatales puede representar únicamente una solución temporal a lo que este partido necesita demostrar a nivel nacional, o incluso puede terminar por dejarlo sin identidad ni votantes sólidos en el futuro próximo.
En tercer lugar, podemos concluir que Margarita Zavala es la principal beneficiaria de esta ronda de encuestas, ya que se posiciona como la candidata más fuerte del PAN en todas y se encuentra invariablemente dentro de los primeros tres contendientes. A la par, Moreno Valle parece ya estar siendo descalificado por las publicaciones recientes, mostrando una desventaja de hasta 10 puntos porcentuales en comparación con Margarita Zavala. Esto nos indica que, si bien aún queda un largo camino por recorrer antes de pensar en que la ex primera dama pudiera ser Presidenta de la República, su candidatura dentro del albiazul se perfila como la ruta más lógica para ella y para el partido.
Las encuestas recientes también nos permiten concluir que el electorado panista se define mucho en este momento por la selección de candidato. En contraste, a pesar de que se observan algunas variaciones en voto dentro de los candidatos del tricolor, este partido está siendo más capaz de aglomerar a sus votantes con base en su marca. Morena, en cambio, se mueve netamente por la figura de López Obrador, fenómeno que estaremos observando en las contiendas estatales de 2016.
Por otro lado, en estos momentos la opción antisistema se centra en López Obrador. Esto tiene que ver con que Movimiento Ciudadano aún no ha perfilado a un candidato y con el tamaño que se le asigna a El Bronco. De hecho, en la encuesta de Parametría la entrada de El Bronco parece restarle votos a Margarita Zavala y motivar a votantes que de otra forma no están satisfechos con sus opciones, pero no parece estar compitiendo por el electorado del tabasqueño aún. Si bien esto seguramente cambiará con el tiempo, podemos concluir que Margarita Zavala no será una alternativa antisistema y su competencia será directamente con el PRI.
Por último, es muy importante notar que, a pesar del altísimo nivel de conocimiento de López Obrador y sus negativos elevados, este candidato siempre ha tenido margen de crecimiento. Su capacidad de reinventarse ha hecho difícil la medición de su imagen dado que, manteniéndose así de conocido, muestra movimientos importantes en su intención de voto. Por lo tanto, podemos esperar que siga caracterizándose por esta flexibilidad sui géneris.
Aunque efectivamente aún hay mucho por verse aún, los candidatos medidos por estas encuestas ya están viendo consecuencias a los números con que los asocian. Muchos de ellos tomarán decisiones respecto a sus pronunciamientos públicos, al apoyo que brindarán a los candidatos locales en las contiendas del año que viene, y (esperaríamos) tratarán de apelar a los votantes tomando en cuenta sus preocupaciones. La buena noticia es que estamos observando un potencial de crecimiento para las opciones antisistema en las contiendas por venir. La mala noticia es que el margen para el desencanto parece ser cada vez menor en nuestro país.
@lorena_becerra
