Escasez de medicamentos, una crisis más allá de la pandemia

Aunque la pandemia hizo evidente la escasez de medicamentos en México, este problema se remonta a años anteriores debido a la falta de planeación en las compras de estos insumos por parte del gobierno federal que cambió este proceso sin tomar cuenta lo complejo del mismo y la curva de aprendizaje que representa esta modificación.

El doctor Andrés Castañeda, coordinador de las causas de salud y bienestar de la asociación civil Nosotrxs, mencionó en entrevista con ejecentral que la actual administración ha priorizado la lucha contra la corrupción, es decir los procesos administrativos, sobre el derecho universal de la salud de los mexicanos, lo que es “una tragedia”.

La iniciativa Cero Desabasto, un colectivo que forma parte de Nosotrxs, se enfoca en rastrear esta problemática desde diversas fuentes oficiales y sociales, ya que por una parte recolecta reportes ciudadanos sobre medicamentos agotados, pero también hace seguimiento del presupuesto federal y robustece su investigación con más de 300 peticiones de información sobre este tema.

Un adelanto de su último reporte muestra que, tan solo en 2020, se dejaron de surtir 15.9 millones de recetas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) registró un aumento de 2% en este rubro, una cifra considerable si se toma en cuenta que el 59.8% de la población se atiende en alguna de estos dos sistema de salud pública.

El coordinador de Nosotrxs destacó que “la pandemia no redujo el problema pero si su percepción, es decir mitigó la observación del desabasto”; sin embargo el número de quejas que diversos organismos de derechos humanos recibieron durante el año pasado aumentó a pesar de las restricciones de movilidad derivadas de la crisis sanitaria.

Cifras totales de este organismo muestran un incremento general del 48% en reclamos presentados por la falta de medicamentos para surtir las recetas entre diversas comisiones de derechos humanos y de arbitraje médico a nivel local o nacional, lo que representa 4 mil 779 quejas más que las registradas en 2019.

En cuanto al abasto de vacunas del cuadro básico, la organización detectó reducciones entre el 73 y el 92% en la aplicación de fórmulas contra tuberculosis, tétanos y el virus del papiloma humano (VPH) durante 2020; Castañeda Prado explicó que esta escasez está vinculada al proceso de compra de estos insumos, especialmente porque requieren meses de planeación para cubrir momentos específicos de la producción de este tipo de biológicos, además existen otros factores como la demanda mundial, y que el gobierno federal inhabilitó al único proveedor de una de estas dosis sin sustituirlo antes.

Castañeda Prado explicó que aplazar la aplicación de estas vacunas representa un impacto en la salud pública, especialmente porque no se cuenta con un plan efectivo de remediación que permita garantizar este derecho a cerca de dos millones de infantes que nacen cada año, y que han dejado de recibir esta protección.

El experto señaló que se dejaron se surtir más de 16 millones de recetas, una cifra que representa el 8% de todas las prescripciones de estos servicios médicos, lo que “es un despropósito, algo muy grave si se toma en cuenta que ya se hizo un gasto previo en ese paciente que no recibe ese último paso para mejorar su salud, lo que es una tragedia”.

Finalmente, Castañeda Prado mencionó la importancia de la colaboración en todos los niveles para mitigar este problema que ha impactado no solo en los medicamentos más controlados o de especialidad, sino que comienza a reflejarse en otros más comunes como la metformina o el paracetamol. El experto también recalcó que los ciudadanos que quieran llenar una queja por este motivo pueden hacerlo a través de la página Cero Desabasto del colectivo.