Eréndira Cruzvillegas, por una Corte cercana a los “invisibilizados”
La aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia aseguró que en caso de ser designada se centrará en acercar la Corte a los grupos más vulnerables e invisibilizados
En una atropellada sesión en la que los senadores entraban y salían para ir a la sesión del Pleno, María Eréndira Cruzvillegas Fuentes, aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia, compareció ante la Comisión de Justicia del Senado, y aseguró que en caso de ser designada se centrará en acercar la Corte a los grupos más vulnerables e invisibilizados.
Tras señalar los “serios rezagos en la impartición de justicia” y la falta de respuesta a la exigencia de justicia de las personas víctimas de las violencias, a impunidad, la corrupción, así como la desigualdad y la pobreza, la actual jefa de la Unidad de Asuntos Jurídicos aseguró que una Corte constitucional debe enfocarse en corregir esos “vicios”.
En caso de ser designada ministra, Cruzvillegas Fuentes sostuvo que se enfocaría en armonizar los criterios del alto tribunal con la “realidad social del país y fomentar una justicia transformadora y garantista que logre reducir las brechas sociales y desterrar toda forma de exclusión”.
Al igual que las otras dos integrantes de la terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar la vacante que dejó el ministro en retiro Arturo Zaldívar, Eréndira Cruzvillegas agradeció al presidente haberla honrado con su designación pues aseguró que era muestra de su compromiso con la igualdad de género, y se refirió a Bertha Alcalde Luján y Lenia Batres Guadarrama como “dos destacadas juristas”.
Presentación atropellada
Con una asistencia intermitente y reiteradas disculpas por los senadores que acudían al Salón de Pleno para atender el asunto de los nombramientos pendientes en el INAI, la funcionaria destacó su trayectoria “de más de 30 años de lucha férrea por los derechos humanos y la defensa de víctimas de los excesos del poder, las condiciones estructurales de la desigualdad, la exclusión y las violencias”.
En ese sentido apuntó que su “labor cotidiana” en caso de llegar al máximo tribunal del país se concentraría en materializar beneficios para las personas más invisibilizadas, entre las cuales mencionó a personas con discapacidad; adultos mayores; pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas LGBTTIQ+; niñas, niños y adolescentes.
Así como poblaciones migrantes; víctimas de violencia de género; personas desaparecidas y sus familiares; víctimas de tortura; periodistas y defensoras de derechos humanos, “y todas aquellas que por sus condiciones de pobreza y marginación han quedado excluidas del acceso a la justicia”.
Sin embargo, al ser cuestionada por el senador Damián Zepeda sobre la garantía de independencia y autonomía, María Eréndira evadió responder de manera directa y tras reiterar su agradecimiento al presidente López Obrador, sostuvo que su actuación debe apegarse a la Constitución y al marco normativo.
Luego de un par de recesos en medio de las intervenciones de los senadores, la presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero declaró en sesión permanente al reconocer la premura para dictaminar la idoneidad de la cuarta aspirante en comparecer.
Por su parte, Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado confió en que el próximo miércoles se alcancé el acuerdo de una mayoría calificada por una de las integrantes de la terna, pues aseguró que “los grupos parlamentarios han asumido la responsabilidad republicana” de cumplir con la designación.
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