La empresa mexicana Dyasonic, especializada en venta de equipo médico de alta tecnología para el tratamiento de apnea del sueño (un trastorno en el que la respiración se detiene cuando la gente está dormida) busca ofrecer alternativas para la atención de pacientes graves con Covid-19 ante la falta de ventiladores, indispensables para su tratamiento.
De acuerdo con información de Servicios Estatales de Salud, México dispone de 5 mil 523 respiradores o ventiladores mecánicos entre el IMSS, ISSSTE, Pemex y las secretarías de Salud, de la Defensa Nacional y de la Marina, sin contar con las compras recientes y la producción de 700 equipos a cargo del Conacyt.
Sin embargo, los equipos serían insuficientes si continúa incrementándose el número de pacientes graves que requerirán respiración asistida. Según el último reporte epidemiológico, México tiene 11 mil 633 casos confirmados, de los que 37.93% están hospitalizados.
Daniel Cerón, director de Dyasonic, coordina un censo de equipos CPAP y BIBAP, que se utilizan para atender trastornos de sueño, para realizar modificaciones en los equipos y poder utilizarlos durante la contingencia si los ventiladores y equipos respiratorios resultaran insuficientes.
“Estos no son equipos a elección ante una falla respiratoria, pero dada la situación que enfrentaremos, con pequeñas modificaciones podrían ayudar al sistema de salud a menguar el problema. Por ello llamamos a la poblacion que ha adquirido alguno de los equipos, y que ya no los necesitan para su tratamiento, a ayudar a quienes padecen Covid-19”, dijo en entrevista.
La empresa es la primera que logró la importación de ambos equipos en México y, desde 1996, han distribuido alrededor de 5 mil equipos en ambas tecnologías. La apuesta es que si se instalan filtros adecuados, pueden asegurar una distensión alevolar y evitar el colapso sin que dispersen partículas de saliva, que fue una de las observaciones iniciales que hizo la Sociedad Americana de Anestesiología para desalentar su uso.
“Si entendemos el mecanismo de cada una de esta formas veremos la utilidad en la patología. Y el miedo de la dispersión creo que lo podemos quitar usando los filtros y colocando adecuadamente la mascarilla. No es sencillo ni el sustituto de otras tecnologías, es una más y de aparentemente mayor disponibilidad. Creo que es más fácil entrenar al personal de salud en el manejo de esta tecnologías que en la diversidad de los ventiladores volumétricos o de presión. Incluyendo las iniciativas muy loables de hacer ventiladores”, destacó.
El CPAP se usa primordialmente para controlar la apnea del sueño, pero en el caso del Covid-19 será útil para facilitar la llegada de oxígeno al alveolo del paciente, mientras que el BIBAP aumentará aumentará la presión facilitando el ingreso de aire al pulmón y disminuriá el trabajo respiratorio.
El filtro en el que trabajan es pequeño y debe sustituirse cada 12 horas: “al poner un dispositivo de estas características en la fase inspiratoria, nos limita a no poder usar humidificadores. Es por eso que estamos desarrollando un filtro que esté justo en el puerto exhalatorio. Y dejar libre la fase inspiratoria para poder usar humidificador”, destacó.
El ejecutivo ya presentó un proyecto al Conacyt para obtener financiamiento y desarrollar las modificaciones a los equipos. También acudió a algunas fundaciones con el objetivo de presentar el prototipo y el expediente completo ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) reconoció que, en medio de la pandemia, la necesidad de ventiladores, accesorios de ventilación y otros dispositivos respiratorios puede superar el suministro disponible para la atención médica y recomendó el uso de dispositivos alternativos capaces de administrar respiraciones o soporte de presión para satisfacer las prácticas de tratamiento médicamente necesarias para los pacientes que requieren soporte ventilatorio.
En cualquier caso, los médicos deben utilizar su criterio en función de la condición del paciente para elegir la opción más adecuada.
De acuerdo con la FDA, los dispositivos alternativos para utilizar si hay escasez de ventiladores incluye el uso de máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), auto-CPAP y presión positiva en las vías respiratorias de dos niveles (BiPAP o BPAP) para ayudar a pacientes con insuficiencia respiratoria, siempre que sea apropiado y a partir de la evaluación del paciente.