El equipo de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que el proyecto del Tren Maya sí afectará la selva, pero “muy poco”. Asimismo, señaló que las consultas ciudadanas se llevarán a cabo mientras se realiza la obra, ya que el 60 por ciento del mega proyecto ya está listo y para ello no se requiere un estudio de impacto ambiental. “Mientras se hacen las consultas, a pueblos originarios y a la ciudadanía en general, y se realizan los estudios pendientes, se comenzarán los trabajos en el tramo ferroviario existente. Es decir, casi el 60% de la obra. Según la ley, cuando una obra o actividad se realizó antes de 1988 no requiere manifestación de impacto ambiental porque el estudio es preventivo, no correctivo”. A través de un comunicado sobre el proyecto, explica que ante la pregunta de si se va a tirar la selva para construir el tren, la respuesta es “Muy pocos. El 57% del proyecto consiste en reparar las vías que van de Mérida a Palenque y es necesario actualizar esa tecnología”. También detalla que “el 95% de todo el proyecto se plantea sobre derechos de vía previamente liberados donde ya corren tendidos eléctricos, carreteras o vías férreas” y las afectaciones serán compensadas “con suficiencia cualitativa y cuantitativa.”. Por lo que consideraron que por el momento, por el tipo de obras con las que iniciarán, no es indispensable tener un estudio de impacto ambiental previo. Detallaron que la consulta del próximo 24 y 25 de noviembre es para “el inicio de la rehabilitación, modernización y actualización de las vías existentes”, por lo que esta será “la primera de muchas consultas” para las obras que permanecerán cuatro años.
Realizarán consulta paralela a pueblos indígenas sobre Tren Maya
La próxima secretaria de Medio Ambiente, Josefa González Blanco, reiteró que se realizará otra consulta entre los pueblos indígenas por la construcción del Tren Maya y se informará de los impactos ambientales. Durante el Primer Foro de Análisis de la Política Ambiental Mexicana, organizado por el Senado de la República, expuso que además de la consulta a la población sobre la obra, se realizará otro ejercicio paralelo entre las comunidades indígenas del sureste mexicano. Subrayó que será una consulta de opinión para que los ciudadanos digan si quieren o no el Tren Maya y la segunda establecida por ley y en convenios internacionales, para consultar a los pueblos nativos. “Vamos a hacer la consulta, vamos a dar información sobre el impacto ambiental. Pero ésta no es la consulta ciudadana que se va a hacer posteriormente. Son distintos tipos de consulta. Una no sustituye a la otra. Una es de opinión y la otra será más adelante lo marca la ley, la que establece el marco jurídico aplicable”. González Blanco, informó que la consulta a los pueblos indígenas se hará en sus lenguas y bajo los más altos estándares internacionales aplicables y agregó que en la próxima administración nadie estará por encima de la ley en materia de cuidado al medio ambiente y los recursos naturales. (Con información de Notimex y Milenio) NM