“No vamos a descansar hasta que los culpables enfrenten la justicia”. Con estas palabras, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, volvió a tocar el tema de los ciudadanos estadounidenses asesinados en nuestro país. Y advirtió que la propuesta de enviar tropas militares de su país para combatir a los cárteles no es la solución.
A siete días del crimen, Salazar ofreció una conferencia de prensa, en la que aseguró que la estrategia tanto de México como de Estados Unidos para combatir el crimen organizado será decidida en conjunto, y serán las agencias de seguridad de ambas naciones las encargadas de llevarla a cabo.
También informó que el trabajo colaborativo se centrará en la llegada de precursores químicos a México, los cuales son usados posteriormente para producir el fentanilo que se consume en Estados Unidos. “El trabajo que tenemos es difícil, pero es un veneno que se tiene que contener”, señaló.
Segun Salazar, el gobierno mexicano admitió que el fentanilo es un problema en ambos países, esto pese a que en días pasados, el presidente Andres Manuel López Obrador declaró lo contrario.
Asimismo, se opuso a la iniciativa de enviar tropas de Estados Unidos a México, tal como sugirieron los senadores Roger Marshall y Rick Scott esta semana. “Eso no va a resolver el problema”, dijo.
“El equipo de los Estados Unidos trabaja en este caso día y noche, le estamos dando seguimiento, pero estamos haciéndolo con el apoyo del gobierno mexicano”, dijo. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador dijo además que se está analizando si la fiscalía general del país atrae el caso, aunque también insistió en rechazar la participación militar de Estados Unidos en México, la cual calificó de “prepotente” y de ser una falta de respeto a la soberanía del país.
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