Entre cartulinas con mensajes como “El problema no es el Presidente, sino su gente incompetente” y “3 años sin sede”, decenas de estudiantes de Enfermería y Obstetricia de la Universidad para el Bienestar (UBBJ) de Tixtla, Guerrero, interceptaron a Andrés Manuel López Obrador para solicitarle condiciones dignas para estudiar.
Aprovechando la visita del líder del Ejecutivo a Chilapa de Álvarez, para la supervisión de los Programas para el Bienestar, las y los estudiantes viajaron más de 30 kilómetros para intentar dialogar con López Obrador, pues su educación y futuro están en el limbo.
A más de tres años de la implementación de este programa, denuncian que no tienen un lugar para estudiar y tampoco apoyo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pues muchos de los que ya terminaron sus estudios no han podido realizar prácticas profesionales, obtener su certificado o cédula profesional.
No obstante, la sede de Tixtla no es la única que ha denunciado este tipo de problemáticas; Universidades de Sonora, Oaxaca, Durango, Baja California y la capital del país también se han pronunciado al respecto, obteniendo respuestas negativas por parte de las autoridades estatales y federales.
PUEDES LEER: Educación no, votos sí
De acuerdo a medios locales, en Tixtla ya se cuenta con un terreno donado para la construcción del inmueble; sin embargo, las autoridades han hecho caso omiso a las peticiones, incluyendo el director de la sede de esta universidad y la misma coordinadora de las UBBJ, Raquel Sosa Elízaga.
“No estén de ociosos, no anden protestando. ¿A quién de ustedes les gustaría que exhibieran la historia médica de su familia? ¿Quién quiere que se publique en el periódico si una persona tiene una enfermedad o un problema del tipo que sea?”, respondió Sosa ante las demandas de los estudiantes en días previos.
El evento de este viernes transcurrió con normalidad y el presidente López Obrador no se pronunció al respecto de las peticiones de las y los jóvenes.
Bloquean camino para exigir seguridad
Por otra parte, el mandatario federal también fue interceptado por integrantes del Consejo Indígena Popular de Guerrero, mismos que le exigieron mayor seguridad en la zona ante constantes ataques y hechos violentos.
“Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, respondió López Obrador después de escuchar las peticiones, asegurándoles que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, se reuniría con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado para tratar el tema de la violencia en la zona.
SIGUE LEYENDO:
Niños y adolescentes, olvidados del bienestar
Señalan irregularidades de militares por sucursales del Banco del Bienestar