Si bien en la presentación de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022 no se hizo mención explícita de la propuesta de cancelar 34 Normas Oficiales Mexicanas relacionadas con la salud, en muchos de los artículos de investigación en que se presentan los resultados se hace referencia a ellas y se destaca su importancia para poder evaluar y mejorar los resultados.
Por ejemplo, en el artículo sobre la prevalencia de la diabetes en la población mexicana se señala que “en México, el manejo de las enfermedades no transmisibles es guiado por las Normas Oficiales Mexicanas y las Guías de Práctica Clínica y por las estrategias de PrevenIMSS y PrevenISSSTE, aplicadas desde hace más de una década”.
El artículo, en el que intervienen algunos de los investigadores más destacados del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP, encargado de realizar la encuesta), como Simón Barquera, Tonatiuh Barrientos y Carlos Aguilar, se aclara que “estas guías y estrategias deben actualizarse de manera continua para ofrecer las mejores opciones de tratamiento y control de esta enfermedad”.
Otro ejemplo es el artículo “Intoxicación infantil por plomo en México”, en el que se menciona la modificación que hizo en 2017 a la NOM en este tema, pues se redujo la cantidad de plomo en sangre que se considera perjudicial para los menores de 10 microgramos por decilitro a 5 microgramos.
Un ejemplo más está en el artículo “Prácticas de alimentación infantil en menores de dos años en México”, donde se señala que los problemas existentes pueden ser parcialmente explicados “por una normatividad desactualizada y débil” en materia de regulación de la comercialización de las fórmulas lácteas.
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La NOM “para el fomento, protección y apoyo a la lactancia materna” (PROY-NOM-050-SSA2-2018) es la que, de hecho, aparece duplicada en la lista de las que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, propone cancelar donde también están las otras dos aquí mencionadas.
Por cierto, López Gatell estaba programado para inaugurar y clausurar la presentación de la Ensanut 2022, que se hizo esta mañana en las instalaciones del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre), pero no asistió.
Las sugerencias de mejorar la regulación, y las críticas abiertas al manejo político que se ha hecho de la salud, que se pueden encontrar en los reportes de la Ensanut 2022 no se limitan a las NOMs.
Por ejemplo en el tema de la alimentación infantil se menciona que “hay que tomar en cuenta la ausencia de programas y estrategias nacionales desde 2018 en el país y la insuficiente o nula asignación de recursos en materia de alimentación infantil, así como los cambios en las fuerzas políticas durante el actual sexenio, lo que retrasó el avance de regulaciones que protegen a la LM (lactancia materna) de forma efectiva”.
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