El análisis de los documentos incautados en la casa del expresidente Donald Trump continúa. Según lo publicado este miércoles por The Washington Post, entre los papeles se encontraba uno con los detalles de las defensas militares y nucleares de un gobierno extranjero no especificado.
Los papeles se encontraban en las mismas condiciones que el resto de los que fueron incautados, violando los protocolos de seguridad reglamentarios como el acceso únicamente al presidente o a miembros de su gabinete y autorizaciones adicionales a las que se aplican al resto de la evidencia que se encontró en su hogar.
Aunado a eso, este tipo de información se suele almacenar bajo llave en almacenes de información fuertemente vigilados, por lo que el gobierno estadounidense ahora debe investigar la forma en que el presidente tuvo acceso a ella y logró resguardarla en su residencia de Florida.
“Después de meses de intentos, según documentos judiciales del gobierno, el FBI recuperó más de 300 documentos clasificados de Mar-a-Lago este año: 184 en un conjunto de 15 cajas enviadas a la Administración Nacional de Archivos y Registros en enero, 38 más entregados por un abogado de Trump a los investigadores en junio, y más de 100 documentos adicionales descubiertos en una búsqueda aprobada por la corte el día 8 de agosto”, detalló The Washington Post, que citó como fuentes algunos testimonios cercanos a personas familiarizadas con el asunto y a personal de justicia que pidió permanecer en el anonimato.
Ante esta nueva revelación, los portavoces del Departamento de Justicia y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) se abstuvieron de emitir declaraciones, y el equipo legal de Trump logró que los ministros encargados del caso nombraran a un perito especializado para revisar los documentos, con miras a determinar si la acción corresponde a la protección por el privilegio abogado-cliente, en cuyo caso, incluso podrían ser devueltos al expresidente.
Esto ha sentado un precedente en las instancias de justicia estadounidenses, las cuales además de continuar investigando las repercusiones que podría tener esta sustracción de documentos importantes tanto para su gobierno como para el propio Trump, aún se debaten en los cargos a aplicar.
“¿Entenderá realmente la gente que esto no es dejar de devolver un libro de la biblioteca, que esto va en serio? Y entonces tienes que preocuparte por esas cosas”, dijo a medios William Barr, exfiscal general, quien también admitió que el Departamento de Justicia “está muy cerca” de tener suficiente evidencia para acusar al magnate.
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