Este miércoles, a las 22:26, fue ejecutado mediante inyección letal el mexicano Rubén Ramírez Cárdenas en Texa, acusado de violar y asesinar a su prima de 16 años en 1997, según información de AFP. Luego de postergar por más de cuatro horas la ejecución, en espera del fallo de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, la cual se negó a frenar la ejecución. Ramírez Cárdenas se convierte en el séptimo condenado a ejecución en Texas durante el 2017. Fue en la Unidad Carcelaria Walls donde se realizó la inyección letal, misma prisión donde recibió la ejecución el último mexicano, Édgar Tamayo, en 2014, acusado de asesinar a un agente estadounidense. Las autoridades texanas determinaron esperar el fallo del máximo tribunal, por lo que no se realizó la ejecución a la hora acordada, según informó Jason Clarck, vocero de la dependencia. Como el último de los recursos legales, la defensa del mexicano presentó una apelación ante la Suprema Corte, que era la última oportunidad de salvar la vida del reo, o en espera de que Greg Abbott, gobernador de Texas le otorgue el perdón. Antes de la presentación de este último recurso, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Nueva Orleans había negado los recursos presentados por la defensa, en busca de aplazar la ejecución.