El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), considerado el mayor hub, o dicho de otra manera, el punto de conexión estratégico global más importante de América Latina, podría tener problemas ante el amago del gobierno federal de sacar los vuelos de carga del aeropuerto.
En ese recinto hay un trasiego de un promedio de 547 mil toneladas al año desde 2017, tanto de origen nacional como internacional, cifras récord en volumen, las que representan por sí solas poco más del 50 % de lo que se traslada en conjunto en todos los aeropuertos del país.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera del jueves señaló que hablará y acordará con las aerolíneas de carga que trasladen sus operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pero enfatiza que nada por la fuerza, sino por la razón y la legalidad, pero este proyecto de decreto es todo lo contrario a lo que manifiesta ante los medios de comunicación.
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El documento que llevaría fuera del AICM a los vuelos de carga no especifica que deban redirigirse al AIFA, pero empuja a las empresas a llevarse sus operaciones al Felipe Ángeles, aseguran.
“Hay un trabajo de convencimiento, ya saben ustedes que aplicamos la máxima del presidente Juárez: ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’. Entonces se está buscando que los aviones de carga pueden utilizar el aeropuerto Felipe Ángeles, se está llegando a este acuerdo con agencias aduanales, con quienes se dedican al transporte de carga en aviones”, mencionó el presidente López Obrador. Esto revela que la estrategia es dar auge a uno de los proyectos emblemáticos de esta administración que no despega por la poca operatividad. De llegar a convencer a las aerolíneas de carga, hay más obstáculos, como no contar con la categoría 1 de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés), lo que impedirá crear nuevas rutas.
Problemas para 13
En el AICM existen 13 compañías de transporte de mercancías, tres de ellas son mexicanas, una alemana, otra colombiana, dos estadounidenses, una de Hong Kong, otra más de Israel; además, hay una de Luxemburgo, Qatar y Turquía.
De estas 13 empresas, sólo una tiene transportación nacional, mientras que el resto presenta rutas internacionales y varias de ellas pasan por Estados Unidos. Es decir, de sacar a las aerolíneas de carga, nueve tendrán problemas en sus rutas que crucen la Unión Americana, derivado de no contar con la categoría 1 que otorga la FAA de ese país. Por no crear rutas nuevas, que en este caso al salir del AICM serían consideradas como trayectos nuevos, no podrán cubrir las empresas aéreas que no sean estadounidenses, lo que sería un grave problema para el traslado aéreo de las mercancías.
Pero hay otros problemas que el gobierno no ha atendido.
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Existe toda una cadena de logística que emana de ellas transporte terrestre, interconexión con otros vuelos (de los que carece el AIFA), vías de comunicación inconclusas, entre varios factores más que elevarán los costes de transportación y por consecuencia el precio de los productos trasladados al consumidor final. Esto representa una contradicción cuando el gobierno toma acciones para bajar la inflación del país, ya que esta medida funcionaría como un contrasentido o bien, sería un factor inflacionario, coinciden expertos en el tema.
El mandatario mexicano ha señalado que hay una saturación de vuelos en el AICM, no obstante, los vuelos de carga básicamente son los mismos desde hace 12 años, es decir, desde 2012 se tiene un promedio de casi 12 mil vuelos por año, y según los registros del propio aeropuerto, en 2011 se tuvo el mayor incremento con 13 mil 495.
Aunque los vuelos de carga han mantenido números casi iguales en los 12 años previos, el volumen de carga ha crecido en 45 %, lo que es parte del problema en la recepción y envío de las mercancías, situación que obedece a que las aeronaves son más grandes y en cada vuelo transportan una cantidad mayor, la que se disparó a partir de 2015.
A esa situación se debe sumar que los vuelos comerciales han aumentado en el número de pasajeros.
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En 2010, el aeropuerto dio servicio a 24.1 millones de pasajeros, pero en 2022 se alcanzaron los 46.2 millones, pero para hacer más preciso al dato sobre la saturación, en 2019 se registró el récord de 50.3 millones de pasajeros en 459 mil 987 vuelos, el momento de mayor saturación del AICM.
Como dato adicional, los vuelos entre 2010 y 2022 sólo han aumentado en 4.2 %, números que demuestran que las operaciones prácticamente han estado estables en 10 años, no así la cantidad de viajantes y mercancías.
Si el gobierno logra sacar las rutas de carga del aeropuerto de la Ciudad de México, en términos de vuelos solo representará 3 % de las operaciones, pero retiraría casi 97 % de la carga de mercancías, que para el recinto sería un paliativo.
Al respecto, las autoridades han mencionado que lo que lo está colapsando es el número de pasajeros, no hay capacidad, pero por el momento no hay opciones reales para reemplazar al AICM por otro cercano al centro del país y que se integre de una manera práctica y armoniosa a la logística de las empresas.
