En medio de la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus y a pesar de las jornadas extenuantes, nueve de cada 10 trabajadores de la salud del país han recurrido a trabajos adicionales o venden ropa, comida o artículos por catálogo debido a que su salario no les alcanza, en parte porque deben invertir de su bolsillo para comprar el equipo de protección personal, reveló una estudio realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM.
A la pregunta: “¿Crees que el salario y las prestaciones que recibes en tu centro de trabajo son suficientes frente a lo que está aconteciendo por la pandemia?, 87.4% de los cuatro mil 064 entrevistados respondió que no, mientras que 12.6% contestó que sí.
Por tal motivo, mil 938 de los encuestados (47%) dijo tener trabajos adicionales, 805 (19.8%) admitió que vende ropa, comida o artículos por catálogo y 582 (14.3%) incursionaron en el comercio informal.
Los trabajadores de la salud que se ven obligados a comprar sus insumos de protección gastan en promedio al mes mil 799.46 pesos. “El 97% de los entrevistados gasta entre 100 y 5 mil pesos al mes en insumos para su protección, por lo que gran parte de su salario y del Bono Covid son invertidos en comprar el material que el gobierno mínimamente debería proporcionarles”, señala el reporte.
Precarización laboral, violación a derechos laborales y no brindar los insumos suficientes para protegerse del virus SARS-CoV-2, son las principales afectaciones que han causado las acciones que ha tomado el gobierno al personal de salud en el contexto de la pandemia de Covid-19, reveló un estudio.
De acuerdo con el documento Resultados del cuestionario sobre las condiciones laborales de los trabajadores de la salud en México durante la pandemia por Covid-19, 57.3% de los entrevistados sostuvo que las medidas gubernamentales han tenido aspectos desfavorables para el personal médico, 36.4% opinó que ha habido efectos positivos y negativos, y sólo 6.3% estimó que los resultados han sido a favor.
Levantada entre el 7 y el 17 de agosto y dada a conocer este 11 de diciembre, el cuestionario fue respondido por cuatro mil 064 trabajadores de la salud, 91% de los cuales trabajan en el sector público y 9% en el privado. De los entrevistados, 45% pertenecen al sector salud federal y estatal, 34% al IMSS, 9% al ISSSTE y 12% a otras instituciones.
“Los trabajadores de la salud exponen que durante la pandemia el gobierno no estableció una estrategia integral que reflejara una planeación que incorporara de manera activa las necesidades laborales y de bioseguridad de la población trabajadora en el sector salud”, subraya el reporte.