El racionamiento de agua en lugares como Nuevo León y la sequía en aproximadamente la mitad del territorio mexicano han sido advertencias de la gravedad del estrés hídrico que no solo se presenta en nuestro país, sino en todo el mundo.
Según datos del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), 15 entidades federativas presentan actualmente un nivel de estrés hídrico “extremadamente alto”, provocado por una combinación de factores que incluyen la temporada de sequías y la actividad humana.
Y es por estos motivos que desde 1995, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que nació con el objetivo de crear conciencia de la importancia que tiene para los seres humanos y el planeta abordar y dar soluciones a los problemas ya mencionados.
Para este año, el organismo internacional trabaja con el lema “Superando juntos las sequías”, y los principales eventos de concientización se llevarán a cabo en España, que actualmente atraviesa una fase crítica de calor extremo en gran parte de su superficie, con temperaturas de hasta 43 grados centígrados.
Estimaciones de la ONU arrojaron que para el año 2050 las sequías afectarán a más de las tres cuartas partes de toda la población mundial, lo que a su vez desencadenará migraciones masivas y un mayor número de muertes provocadas por la falta de agua, tales como diarreas y falta de alimentación. El número y la duración de las sequías han aumentado 29% desde 2000 y actualmente existen más de dos mil 300 millones de personas que sufren problemas por la escasez de agua.
15 estados del país presentan actualmente estrés hídrico extremadamente alto.
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