La libertad religiosa en México está “en observación”, una categoría que utiliza la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada para referirse a “países en los que se han observado factores preocupantes de reciente aparición, tales como medidas legales contra la libertad de culto, incremento de los casos de delitos de odio y violencia por motivos religiosos”.
En su Informe sobre Libertad Religiosa 2023, la organización señala que la violencia generalizada causada por las guerras territoriales, la corrupción y la extorsión en las que participan bandas, guerrillas, narcotraficantes y el crimen organizado sigue siendo endémica en América Latina y El Caribe, donde Colombia, Haití, México y Venezuela son “los ejemplos más extremos”.
Según el reporte, en Iberoamérica y otras regiones en desarrollo se está produciendo “una nueva forma de violencia religiosa: la identificación de las religiones tradicionales como enemigas de las políticas favorables al aborto y otras acciones que afectan a las mujeres”.
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El documento destaca que “las manifestaciones son cada vez más violentas en México, Chile, Colombia, Argentina, así como en varios países de Occidente, por ejemplo, durante las organizadas con motivo del Día de la Mujer de la ONU”.
En tales manifestaciones, expone, se han verificado ataques a edificios religiosos y fieles. “La policía y otros servicios de emergencia se abstuvieron de apoyar a quienes intentaban defender sus iglesias, templos y otros edificios religiosos con gran riesgo personal”.
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Crimen organizado, foco rojo para libertad religiosa en México