La vorágine de la violencia feminicida en México no sólo es contra las mujeres adultas, es también contra las niñas y adolescentes. De acuerdo con la investigación de “Aquí Estamos”, en los dos primeros años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador un total de 164 jóvenes y niñas menores de edad fueron asesinadas.
Los estados donde más casos se registran, de acuerdo con el colectivo, fueron estado de México (39), Veracruz (17), Puebla (13), Chiapas (10), Jalisco (9) y la Ciudad de México (5).
“El problema es reflejo de la ausencia de políticas públicas para eliminar el delito de feminicidio, el cual aumenta día con día”, sostuvo “Aquí Estamos”. Al igual que ocurre con los feminicidios de mujeres adultas, los que se cometen contras las menores de edad también son con frecuencia perpetrados por personas de su círculo cercano y en espacios como su hogar o a sus alrededores.
“Son 164 vidas representadas en este mapa, que revela que ellas no están seguras en sus casas, con sus parejas o conocidos”, apuntó el equipo de investigación al revelar que a través de la plataforma Google, elaboró un gráfico para localizar cada uno de los casos de asesinatos de niñas entre los 0 y los 17 años.
Víctimas. La violencia de género no distingue edad, y cada vez se suman mas niñas a los feminicidios.
Laura, Alexandra, Elsy, Victoria y Giselle son algunos de los casos que recopiló “Aquí Estamos”. En ellos da cuenta de cómo las autoridades actúan con poca pericia en los casos de feminicidio, y sin protocolos que atiendan la perspectiva de género.
La investigación enfatiza que pese a la existencia de el Protocolo Alba, la Alerta Amber y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, estos mecanismos no funcionan de forma homogénea en todos los estados, lo que dificulta que se implemente una estrategia integral que evite que las mujeres de cualquier edad sean asesinadas por razones de género.
“Aquí Estamos” también analizó el discurso del presidente López Obrador sobre los feminicidios, y en su informe señaló que mientras en agosto de 2019 decía que se encontraba elaborando un plan contra la violencia de género, para 2020 sus palabras se concentraron en desestimar la gravedad de los feminicidios, como cuando señaló que la mayoría de llamadas de auxilio al 911 no eran reales.