A 45 kilómetros de Kiev, el fotógrafo italiano Andrea Cisternino y su esposa Vlada Shalutko abrieron un refugio para combatir el maltrato a los perros callejeros que proporcionaban los cazadores de perros en Ucrania, ya que en este país se tiene la costumbre de controlar la sobrepoblación matándolos.
Así, el italiano construyó un refugio de 20 mil metros cuadrados en donde ofrece refugio a diferentes tipos de animales, ya que en un área tienen perros y gatos, otra para vacas, caballos y cerditos, y una más donde hay gallinas, establos, almacenes, cocinas y una clínica veterinaria.
Todo empezó cuando se dio cuenta de que cazaban a los perros callejeros durante la celebración de la Eurocopa 2012, después de haber publicado un libro de fotos llamado Perros callejeros: historias de hombres y animales, decidió tomar las ganancias y mudarse a Ucrania para construir el refugio para los animales callejeros para conseguirles un nuevo hogar.
El Rifugio Italia tardó un año en entrar en operaciones, ya que los cazadores se opusieron al proyecto de la pareja. A tal punto, que dos años después de su inauguración, incendiaron el refugio y provocó la muerte de 71 perros que vivían en él. Sin embargo, construyó un refugio más grande, que llamó KJ2.
La guerra los tomó preparados, con comida y combustible que, esperan, sean suficientes para soportar el tránsito de aviones rusos y diferentes bombardeos en los alrededores de la capital ucraniana.
Se niegan a abandonar a los animales a merced del conflicto bélico.
BG
ES DE INTERÉS |
ONU determina reforzar ayuda humanitaria a Ucrania
Llegan a Rumanía primeros mexicanos rescatados de Ucrania