Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador tenía planeado dar a conocer un estudio muy interesante sobre el registro de delitos que desde hace más de dos décadas lleva el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ahora a cargo de David Pérez Esparza, y con el que se demuestran las mañas que algunas procuradurías y fiscalías estatales han sumado a lo largo de los años para disfrazar sus estadísticas. Dicen los que saben que no son pocos los casos que pondrán en evidencia, como ha sido “inventar” tipologías nuevas de delitos para diluirlos, como el caso de robos que se aventaron a crear el delito de robo a celular, otro caso ha sido convertir las extorsiones en simples amenazas. Eso sí, hay casos más graves, aseguran los que conocen a detalle el documento, como Guanajuato, que ya ni información quiere darles. Este informe es muy importante porque los expertos confirmaron lo que temían, que en México desde hace décadas se cometen más delitos de los que se dicen.