En los linderos de una recesión

2 de Diciembre de 2024

En los linderos de una recesión

La caída del PIB, la baja en el empleo, el freno en el consumo y la situación de Pemex, hacen temer un panorama adverso para lo que resta del año

tdelarosa@ejecentral.com

Los expertos aseguran que técnicamente no habrá recesión en México porque se tendrá un crecimiento marginal; pero reconocen que las alertas están encendidas ante el descalabro en el Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre, el desplome de 88.3% en la generación de nuevos empleos en mayo y las malas calificaciones recibidas.

De cinco economistas consultados por ejecentral, cuatro consideran que la regla para que se declare una recesión, que es el tener dos trimestres consecutivos con caída en el PIB, no se cumplirá.

La postura discordante es de Mario di Costanzo, expresidente de la Condusef y secretario de Hacienda en el “gobierno legítimo” (2006-2012) de Andrés Manuel López Obrador, quien sostuvo: “Viendo los números de cómo empezamos el año en indicadores como construcción e inversión, si en 2019 el PIB va a crecer 0.5% y tenemos un primer trimestre con un menos 0.2%, pues sí, eso quiere decir que es muy probable que el PIB del segundo trimestre también sea un número moderadamente negativo y con eso estaríamos cayendo en la definición estricta de una recesión”.

México ha experimentado en el pasado reciente cuatro recesiones, lo que significó el despido de más de 800 mil trabajadores que se trasladaron a la economía informal.

Para el economista en jefe para América Latina del banco inglés Barclays, Marco Oviedo, su pronóstico es que “en el segundo trimestre esperamos una ligera recuperación de 0.3% trimestre a trimestre; después de la caída (de 0.2% en el PIB) del primer trimestre. El IGAE (el llamado PIB mensual) de abril tuvo únicamente una expansión 0.1% mensual, lo que confirma una ligera recuperación. Aunque los riesgos siguen a la baja”.

Para la unidad en México de Citigroup, el PIB estimado para el segundo trimestre es de 0.6 por ciento. Esto, luego de que por cuarta vez (desde noviembre pasado) recortó su pronóstico de crecimiento, ahora a 0.9% para el PIB de este año.

“Han sido 30 días tumultuosos (...), México se ha visto afectado por una serie de noticias negativas”, escribió en un reporte el director de estudios Económicos de Citibanamex, Sergio Luna.

En ese mismo sentido, Oviedo señaló en entrevista con ejecentral que “este año, la economía está perdiendo fuerza rápidamente”. La directora de Análisis Económico-Financiero en Banco Base, Gabriela Siller, y Alejandro Stewen, de Scotiabank, también coinciden con Oviedo y Luna.

Señales de alerta

Uno de los datos adelantados de la economía, por la rapidez con la de que se difunde, es la generación de empleo en el sector formal de la economía, a través del registro de trabajadores afiliados al IMSS.

En mayo pasado se generaron tres mil 983 nuevas plazas, respecto al mes anterior y en el comparativo con el mismo mes de 2018 representó 474 mil 838 nuevas plazas, números que representaron desplomes de 88.3% y 44.8%, respectivamente.

Para Carlos Tabares, del Centro de Estudios Económicos del banco canadiense Scotiabank, el registro de nuevos puestos de trabajo en el IMSS de mayo respecto de abril representó nueve meses de desaceleración y de hecho es “el segundo más bajo para un mes (de mayo) similar en 10 años”.

El total de trabajadores fue de 20.38 millones de personas, lo que representó una variación de 2.4%, también “la menos dinámica en nueve años”.

De acuerdo con los datos más recientes del Inegi, los trabajadores registrados en el IMSS representan casi dos quintas partes (38%) del total de empleos.

Para Tabares el consumo interno enfrenta un “panorama menos favorable”. Esto debido a que “el mercado laboral continúa perdiendo fortaleza, lo que aunado a una menor dinámica de la masa salarial y a la desaceleración de las remesas y del crédito al consumo”, a lo que hay que sumar la mayor cautela de las familias para gastar.

Esa preocupación la comparte Oviedo de Barclays. El mercado, sostuvo, estará atento a los datos de la balanza comercial de mayo (que se dará a conocer el próximo 10 de julio) porque “nos dará un poco de luz para ver si la demanda externa (consumo de los estadounidenses, principalmente) se recupera un poco ante la aparente debilidad del mercado interno”.

Uno de los aspectos que “preocupa”, detalló Barclays, es la caída de 0.3% de la actividad del sector servicios en su PIB mensual (IGAE), el cual representa dos terceras parte de la economía.

Moody’s también lanzó su alerta, dice que la economía mexicana se debilitará aún más y probablemente obligaría al gobierno federal realizar recortes adicionales al gasto presupuestal, por lo cual la evaluadora de riesgo crediticio recortó su pronóstico del PIB 2019 a 1.2 por ciento.

El próximo 31 de julio, el Inegi dará a conocer un cálculo preliminar del PIB del segundo trimestre, cifras que sumadas a los datos de empleo formal y ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), que se darán a conocer días antes, los especialistas podrán evaluar la tendencia económica para el país.

Cinco atorones en 38 años

Desde José López Portillo, en 1981, hasta 2008, con Felipe Calderón, México ha enfrentado cinco recesiones.

La primera ocurrió en 1982, empezó en el tercer trimestre de ese año y concluyó a finales de 1983, cuando ya estaba en la presidencia Miguel de la Madrid Hurtado.

De la Madrid había sido el secretario de Hacienda de José López Portillo y es de quien dependía la planificación financiera. Sin embargo, en su presidencia se registró una segunda recesión, en 1986 con cinco trimestres de contracción.

Para 1995, en el gobierno de Ernesto Zedillo, quien fue secretario de Programación y Presupuesto en la anterior administración, enfrentó el llamado error de diciembre que detonó una tercera recesión, con cuatro trimestres con decrecimiento en el PIB.

En 2001, con Vicente Fox, fueron cuatro trimestres a la baja. Esta recesión concluyó en marzo de 2002. Sólo en los tres primeros meses se perdieron 359 mil 305 empleos registrados en el IMSS.

En el cuarto trimestre de 2008, ya en la administración de Felipe Calderón, inició la quinta recesión y concluyó en el cuarto trimestre de 2009. En los tres primeros meses se perdieron 655 mil 172 empleos, en los dos últimos se recontrataron 135 mil 229 empleos formales, para un saldo del periodo de una eliminación de 519 mil 943 trabajadores despedidos.

Tan sólo en el segundo trimestre de 2009, el gobierno federal dejó de captar alrededor de 85 mil 500 millones de pesos (a valor presente) de impuestos tributarios, lo que mermó las arcas públicas.

Tomás de la Rosa