Ya no te tengo miedo. Hoy te toca a ti

13 de Abril de 2025

Ya no te tengo miedo. Hoy te toca a ti

“Recuerdo sentir todo tu peso sobre mí y no ser capaz de respirar, de moverme, de pensar, y, mucho menos, de pedir ayuda. Y entonces cerré los ojos y esperé a que todo terminara. Recuerdo levantarme con tanto dolor que me costó trabajo caminar”: Andrea, víctima de violación.

Andrea Zorrilla Villalobos es una más de las valientes que se atrevió a contar la historia de cómo su primer novio la violó y la convirtió en “su juguete sexual”.

Ella lo relata en una carta que le envió a su agresor luego de haber superado su dolor y su miedo, después de una depresión mayor, estrés post traumático grave y de haber despertado en el hospital después de haber ingerido “un cóctel de alcohol, benzodiacepinas y antipsicóticos” y haberse cortado con un bisturí.

Levantó la voz, superó sus miedos que comenzaron en abril de 2018 con su agresor y terminaron en un tribunal, con la revictimización, sí, con esa injusticia que aplican las autoridades encargadas de procurar la justicia.
“Después de contar mi historia tal y como fue, sin exageraciones ni mentiras, un magistrado, en menos de 24 horas de conocer mi caso, decide dejarte en libertad por el hecho de que no denuncié en las primeras 48 horas y me tardé dos años, por el hecho de que ese día yo fui a tu casa, porque tuvimos una relación sentimental y fuimos novios”, relató en la carta que leyó y publicó el video en Instagram en la cuenta @queonda_con.

Explica que el juez dejó en libertad a su agresor después de que ella pasó horas en el MP narrando, una y otra vez, las peores noches de su vida a detalle, de un sinfín de peritajes, exámenes médicos, valoraciones psicológicas y de haber sido llamada mentirosa, ardida, alcohólica, desequilibrada y exagerada.

Ojo porque esto que sigue ya es el colmo.

Para la justicia, Andrea tiene una adicción y su estrés post traumático no fue causado por su exnovio, sino porque, tal vez, otra persona la violó. ¡Así como lo están leyendo!

Una historia más de revictimización, cuando las autoridades propician que una víctima reviva una situación traumática y al final de cuentas le echan la culpa de lo sucedido. URGE que los impartidores de justicia dejen de violentar los derechos de quienes se atreven a denunciar a un violador.

Es cierto, dejar pasar el tiempo es una desventaja, pero las autoridades deben saber que para las víctimas no es fácil asimilar lo sucedido, ni hablar, ni acudir al médico, ni culpar a quien se supone que amas. Imagínense si la víctima es menor de edad, o está amenazada por su agresor, o si vive en un ambiente de violencia familiar… Y agréguenle que muchos de los casos de violación son por parte de los novios o parejas de las víctimas.

Hoy, Andrea, una joven valiente, es una activista que estudia medicina.
Recientemente decidió contar su historia de terror porque seguramente ayudará a quienes pasaron por una situación similar y nos sensibilizará a muchos más.

Mientras las víctimas superan sus miedos y la doble victimización, hay agresores que andan como si nada y hasta los proponen para ser candidatos o funcionarios.

Tan solo en enero de 2022 hubo 4 mil 775 delitos contra la libertad y la seguridad sexual, es decir ¡154 al día!, ¡seis por hora! Y son los denunciados, mientras que seguramente hay cientos de víctimas que tuvieron que callar.
De esos 4 mil 775 delitos en un mes, mil 812 fueron por abuso sexual, 946 por violación simple y 482 por violación equiparada.

El año pasado, 2021, cerró con 69 mil 514 delitos contra la libertad y seguridad sexual a nivel nacional, la PEOR cifra que hayamos tenido, pues en 2018 se registraron 20 mil delitos, sí, así de preocupante, un incremento de 247% en tres años, de acuerdo con información del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Andrea, no estás sola .

Todo mi reconocimiento y mi admiración

“Porque hoy ya no te tengo miedo. PORQUE HOY TE TOCA A TI”, Andrea Zorrilla

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