Rosario Piedra llegó a ser titular de la CNDH violando la Constitución, en un episodio de enfrentamiento entre senadores y señalamientos de robo de votos. ¿Se acuerdan? Desde entonces, crecen las voces de aquellos que piden su renuncia porque literalmente se ha convertido en una piedra en el camino de los derechos humanos.
Les adelanto que activistas preparan una marcha contra Piedra Ibarra por haber respaldado la militarización, haciendo a un lado la posición de la mayoría de las comisiones estatales de derechos humanos y de integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH que estuvieron en contra de la reforma de AMLO.
¡No te preocupes, Rosario!, le dirán en Palacio Nacional, pero los defensores de derechos humanos están muy molestos por la obediencia ciega de la “ombudsperson”, quien, aseguran, ha dado la espalda a aquellos que han sufrido los excesos de las Fuerzas Armadas.
¿Qué les cuento? Que en la Guardia Nacional tampoco la ven con buenos ojos, pues ha callado como momia ante las presiones y abusos de mandos militares en contra de los expolicías federales que aún están en la Guardia Nacional.
Por si fuera poco, en redes sociales se ha viralizado el #FueraRosarioPiedra, donde activistas exigen a la “ombudsperson” su renuncia. Obvio, primero piden que comparezca ante el Senado para que explique por qué no quiso interponer una acción de inconstitucionalidad en contra de la reforma que da el control de la Guardia Nacional a la Sedena.
Ojo, porque ocho de los nueve integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH le han dado un revés a Piedra. Resulta que la señora no los tomó en cuenta y de forma unipersonal decidió apoyar a la 4T… Ah no, perdón, decidió cruzarse de brazos y no interponer la acción de inconstitucionalidad.
“Convencidos del impacto negativo que esta propuesta aprobada podrá tener en los derechos humanos, nos comprometemos a apoyar las iniciativas ciudadanas encaminadas a revertir la reforma y sus consecuencias, así como a acompañar a las potenciales víctimas y personas agraviadas que resulten de esta desafortunada decisión”, expusieron.
La carta la firmaron los consejeros Tania Espinosa, Adalberto Méndez, Bernardo Romero, Jorge Saavedra, Gloria Ramírez, Georgina Diédhiou, Ángel Trinidad Zaldívar y Mauricio Ibarra. Sólo faltó María del Rosario Torres.
Con decirles que Jorge Saavedra afirmó que no queda claro que la CNDH sea un órgano independiente, sino que ha tomado acciones que parecen de corte político.
Esta no es la primera ocasión que un consejero manifiesta su inconformidad. En 2019, Alberto Athié renunció por la imposición de Rosario Piedra como titular de la CNDH.
Prepárense porque se viene una movilización contra la “ombudsperson”, quien ha provocado reclamos de organizaciones feministas, madres buscadoras, periodistas amenazados, legisladores, consejeros de la CNDH, activistas…
El senador Emilio Álvarez Icaza, quien sabe y muy bien de defensa de derechos humanos, recalcó que es una vergüenza lo que pasa en la CNDH porque a Piedra se le olvidó la desaparición de su hermano Jesús en el Campo Militar 1 y la lucha de su madre contra la militarización.
“El encargo que hoy ostenta le ha quedado muy grande a la señora Piedra… Ante la subordinación descarada frente al gobierno federal, la señora debe renunciar a su cargo. Los mil 700 millones de pesos que se gasta al año fueron suficientes para que Rosario Piedra olvidara su propia historia”, remató la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López Rabadán.
Rosario Piedra empezó con el pie izquierdo su encargo, con decirles que era más activa antes en Morena que hoy como “ombudsperson”.