Hoy para variar, le traigo una MUY buena noticia.
¡Ah! y no está por demás aclarar que mi opinión NO está basada en que trabajo desde hace 16 años para ADN40. Resulta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la sanción impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) al empresario Ricardo Salinas Pliego, por la acusación de violencia política de género presentada por la senadora del partido Morena, Citlalli Hernández.
Acomódense bien para seguir leyendo y vayan por un fuerte. La sanción del INE instaba a Salinas Pliego a eliminar ciertos mensajes de su cuenta de X (antes Twitter) y abstenerse de hacer comentarios de ese tipo en el futuro.
La mayoría de los magistrados de la Sala Superior del TEPJF, en una sesión a puerta cerrada, determinó que el acuerdo del INE debía ser dejado sin efecto. ¡Así como lo están leyendo!
De hecho, Ricardo Salinas Pliego había expresado su desacuerdo con la sanción, argumentando que el Tribunal no tiene jurisdicción sobre este asunto y que su libertad de expresión estaba siendo vulnerada.
El proyecto discutido estuvo a cargo de la magistrada Mónica Soto, el cual respaldó la posición de Salinas Pliego y contradice la decisión anterior del TEPJF que daba la razón al INE.
Incluso los magistrados Felipe de la Mata, Janine Otálora Malassis y el magistrado presidente, Reyes Rodríguez Mondragón, votaron en contra del proyecto de Soto Fregoso, argumentando que el TEPJF sí tiene la competencia constitucional y legal para abordar este caso.
“Al considerar que, si bien las frases podrían contener elementos asociados con violencia simbólica y psicológica, las autoridades electorales –ojo aquí está el meollo– sólo pueden conocer de actos que afecten derechos político-electorales, sin que en el caso se advirtiera alguna incidencia en el desempeño del cargo como senadora o dirigente nacional, ni con alguna aspiración política o proceso electoral determinado”, se lee en la resolución.
Citlalli Hernández había presentado una queja por violencia política de género vs. Salinas Pliego, alegando que sus comentarios constituían gordofobia y body shaming.
Antes de que se me vengan encima y pongan en tela de juicio mi sororidad, déjenme decirles que esta decisión es una súper noticia porque de haberse aprobado las medidas cautelares contra Ricardo Salinas Pliego, el Tribunal habría sentado un precedente muy peligroso para la frágil democracia mexicana. ¡Tal cual, eh!
Ante el fallo se aclara que Ricardo Salinas Pliego no afectó los derechos políticos electorales de la morenista ni que sus publicaciones constituyen violencia política de género.
Además, el TEPJF reconoció lo fundamental que es para la sociedad… sí, la libertad de expresión.
Siendo está, la sentencia, un halo de oxígeno en tiempos en que parece querer imponerse la verticalidad del pensamiento único y los ataques a los que piensan diferente.
No menos importante, es un claro recordatorio para los servidores públicos de que ninguno de ellos está por encima de los ciudadanos.
Pues, aunque a unos como a Citlalli no le guste, las instituciones no son para beneficio de unos cuantos ni para callar al que piensa diferente. Las instituciones nos pertenecen y nos deben beneficiar a todos por igual.
La violencia política en razón de género sólo se presenta entre quienes ejercen el oficio político desde cargos públicos y quienes aspiran a ellos; no aplica para el resto de los ciudadanos, y menos para quienes han manifestado con toda claridad su intención de no ser parte de la clase política.
Ah y reducir una discusión tan trascendente como la de la autonomía judicial en “si la resolución no me favorece: los jueces defienden a delincuentes, y si me favorece, los jueces están con el Pueblo”, es tan burda como perversa.