Seguro no me lo podrán creer, pero déjenme decirles que el actual tesorero nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Jesús Granados Campos, es un muy adelantado alumno de Manuel Gómez El Pescado Portugal, quién cómo funcionario del IMSS y luego como empresario privado, pudo corromper los sistemas de compras y de medicamentos y equipamiento tanto del instituto que hoy dirige Zoé Robledo como del organismo para atención de la salud de los trabajadores al servicio del estado que lleva Pedro Zenteno. De hecho casi les puedo apostar a que propios y extraños recuerdan el último arranque del presidente de la CANACINTRA, José The Spy Antonio Centeno, quien removió groseramente —por no decir echó—, al anterior presidente de la Comisión de Organización y Presupuesto
Ahora bien, el nombramiento como Tesorero Nacional de Granados Campos no fue otra cosa que una maniobra de Centeno para cubrirse las espaldas, pues son socios comerciales en Biomédica Mexicana y CODINSA en los negocios que realizan los institutos públicos de salud.
Sin embargo dicha protección no ha sido suficiente: con decirles que, la semana pasada, ya con un nuevo presidente de la Comisión de Organización y Presupuesto, los consejeros rechazaron —¡así, como lo está leyendo!— rechazaron los Estados Financieros 2022 de CANACINTRA en una votación de 20 en contra y sólo uno (el de una aliada de Centeno) a favor, debido a una serie de irregularidades y opacidad en la ejecución de gastos diversos. ¡quiuboles!
Vale recordar que el anterior presidente de esa comisión fue removido luego de que se le detectaron a José Antonio Centeno diversos gastos de viajes nacionales y al extranjero, acompañado de su pareja sentimental.
El rechazo a los estados financieros de la administración de Centeno en CANACINTRA se ratificó por parte de las Consejeros Nacionales ahora en el Consejo Directivo Nacional del pasado 5 de diciembre frente a 12 expresidentes nacionales que fueron testigos que los industriales perdieron la confianza a Centeno y su tesorero.
Así, el manejo poco ortodoxo de la tesorería de CANACINTRA está en manos del socio comercial de Centeno. Y vaya socio: Jesús Granados Campos quien luego de ser un sencillo empleado del IMSS, se volvió hace dos décadas en propietario de varios inmuebles y un encumbrado empresario, de la mano de Gómez Portugal, el creador original del “Cartel del Chupasangre” para subrogar servicios integrales de laboratorio, sangre y cardiología de bajo impacto primero en el ISSSTE y luego en el Seguro Social.
Tanto Centeno como su ahora Tesorero tienen en CODINSA el negocio de intermediación de incubadoras, cunas de calor y concentradores de oxígeno de la marca Philips y otros productos, como los Arcos en “C”, Ultrasonidos y Rayos X.
De esto saben y muy bien varios expresidentes del sector médico de Canacintra, quienes manifestaron a esta periodista su disposición a desenmascararlos.
Leído lo anterior, esto explica la pasividad de Centeno frente al gobierno federal, que omite acciones a favor de las Pymes que representan 95 % de las Unidades productivas del país.
¡Ver para creer!
Les deseo una muy feliz Navidad y un gran 2023.
Si Santa y los Reyes me cumplen mi deseo… nos leeremos nuevamente en Enero.
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