El gran perdedor de las elecciones extraordinarias en Oaxaca fue Morena, pero adivinen qué… Mario Delgado no dijo ni pío, escondió la cabeza. ¿Qué le habrá dicho AMLO si el partido perdió en municipios con mayor pobreza, justo cuando se invierte más en programas sociales?
En Oaxaca, Morena perdió seis de siete municipios, lo que no gustó nada a los militantes, incluso hubo quienes reclamaron a Mario su nula operación política y hasta las imposiciones.
“¡Qué lamentable! Mario Delgado ¿tendrá alguna explicación?”, cuestionó la exdiputada local de Morena, Magaly López Domínguez.
Pues no, no dio explicación sobre el gran revés que le dieron el domingo pasado al partido de AMLO en Santa Cruz Xoxocotlán, San Pablo Villa de Mitla, Reforma de Pineda, Santa María Mixtequilla, Santa María Xadani y Chahuites.
Dicen los militantes que la derrota que más les dolió fue la de Santa Cruz Xoxocotlán, pues es el cuarto municipio con más población del estado, un estado que, por cierto, renueva la gubernatura en junio próximo.
Y qué les cuento, el PVEM ganó cuatro de seis municipios y compitió sin su gran aliado, Morena. ¿Y la alianza apá? Ya ven que el Partido Verde se mueve a conveniencia.
Súmenle que Mario Delgado se las ha visto negras y no lo digo por los huevazos, las rechiflas, ni por los reclamos que han provocado que se esconda en el baño, sino porque la senadora Susana Harp fue de las críticas más severas por la elección de Salomón Jara como virtual candidato de Morena a la gubernatura de Oaxaca.
“Los ideales de nuestro movimiento son no robar, no mentir y no traicionar. En Tuxtepec, Oaxaca, el presidente de nuestro partido, Mario Delgado, dijo que el proceso para designar candidatura a la gubernatura de Oaxaca estaba cerrado, esto es mentira” afirmó la senadora el mes pasado, pues ella todavía no quita el dedo del renglón y quiere la candidatura.
Con estos antecedentes queda claro que el partido del Presidente va que vuela para no tener carro completo en las elecciones que vienen en junio. Su carro está destartalado porque ahorita se habla de 33 y en algunos lugares hasta 42% a favor de la alianza PAN-PRI-PRD.
De nuevo, como lo dije el año pasado, las elecciones de junio próximo no serán un día de campo para el partido de AMLO, súmenle que el nombre de López Obrador no estará en las boletas, aunque seguramente veremos a los candidatos haciendo promoción con la imagen del Presidente.
¿Será por eso que al partido guinda le urge promover la revocación de mandato del próximo 10 de abril? Digo, para promocionarse de pasadita y no perder la oportunidad de asociar a AMLO con ese instituto político.
Todo puede pasar, por ello sería un error dar por muerta a la alianza Va por México. Los comicios del año pasado lo demostraron y si no me creen pregúntenle a la regenta Claudia Sheinbaum. La alianza logró darle un revés a Morena en su cuna, la CDMX.
Ojo, el domingo pasado, en los comicios extraordinarios de Veracruz, entidad gobernada por Cuitlahuac García, Morena tampoco se llevó carro completo.
Sin duda esta es la antesala de las elecciones de junio, cuando se disputarán 436 cargos de elección popular, entre ellos las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas.
Y aún falta que la oposición designe a sus candidatos porque, como diría Jorge Buendía, “de unos años para acá, la gente vota por la persona más que por el partido”.
En 2018, Morena era el gran triunfador, ahora, al poner nombre y apellido en las boletas, la cosa cambia y ese partido ya tuvo su primera gran derrota del año.
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