Su CV lo pinta de cuerpo entero: se le cayó el sistema en las elecciones presidenciales del 88; es un zar inmobiliario con 23 casas en su lista de propiedades; llama mugrosos a los trabajadores de la CFE ¡y él es su patrón!; lo abuchean en los restaurantes y es ferviente enemigo de los grandes empresarios —menos de su hijo, que gana licitaciones en el IMSS… Sí, le atinaron, es Manuel Bartlett, quien se encargará del rescate de los 10 mineros atrapados en Coahuila. ¡Así como lo están leyendo!
Resulta que AMLO le pidió “aplicarse” en el rescate de los mineros pese a que el mismo gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, acusó a Bartlett de ser el responsable del accidente.
El góber aseguró que al director de la CFE se le ocurrió la “grandiosa idea” de comprar más carbón a los pequeños productores, lo que provocó más coyotaje e inseguridad para los mineros. La acusación no es para menos, si se considera el aumento de las minas clandestinas y que la CFE le ha adjudicado contratos directos a empresas de reciente creación.
Bartlett sería juez y parte en el caso de los mineros de Coahuila; además, allá no lo quieren al frente de los rescates, entre otras cosas, porque no tiene experiencia.
Una decena de familias y la sociedad quieren justicia en este caso, así que esperemos que don Manuel no haga como si se le fuera el tren “chu-chu-chú”.
Ojo: se puede anticipar que habrá más pugnas entre Riquelme y Bartlett, pues este último no es de los más queridos entre los gobernadores; y si no me creen pregúntenle a Adán Augusto López, otro de los incondicionales de AMLO.
Adán Augusto, como góber de Tabasco, anunció acciones legales contra la CFE por haber provocado la inundación de Nacajuca, Jalpa y Cunduacán.
“¡Esa demanda me da risa!”, contestó el zar inmobiliario, a quien hoy es el secretario de Gobernación y una de las corcholatas favoritas del presidente.
¡Ahhh! Y otro góber que no lo quiere es el de Puebla, Miguel Barbosa, por eso de que ambos compiten para posicionar a sus delfines para la elección a gobernador ¡de 2024!
En fin, lo que muchos nos seguimos preguntando es ¿qué le debe AMLO a Bartlett que pese a todos los señalamientos por presunta corrupción lo sigue protegiendo? Ya saben que favor con favor se paga… digo… amor con amor se paga.
México Elige encuestó a casi 12 mil personas para preguntarles quiénes eran, desde su perspectiva, los funcionarios más corruptos y Bartlett sacó el segundo lugar, después de Ana Guevara.
Entre el pueblo bueno y sabio, el director de la CFE y Julia Abdala, su pareja que no es su pareja, son considerados personas non gratas.
Como se los adelanté, hace unas semanas, Manuel y Julia comieron en el Arturo’s en una mesa casi a la entrada. El restaurante —fifí, por cierto— estaba lleno y nadie dijo nada, hasta que el funcionario pidió la cuenta y le empezaron a gritar muchísimos comensales: “rateros”, “corruptos”, “ladrón”, “vendepatrias”.
Salieron del lugar, él jalándola a ella porque, digamos, se puso brava. Julia se soltó, bajó de la camioneta y regresó a una mesa de señoras a decirles de lo que se iban a morir. Bartlett volvió a entrar, agarró una servilleta (como para pegarle a alguien, quizá para ondear la bandera de la paz estilo YSQ o no sé para qué) y trató de sacarla…
Los comensales les seguían gritando a los del emporio inmobiliario. Fue hasta que entró el guarura y casi cargada sacaron a Julia a la fuerza y la metieron a la camioneta con el director de la CFE. ¡Se le volvió a caer el sistema a don Manuel!
Si bien desde el inicio del gobierno las quejas por mantenerlo en el gabinete ya estaban presentes, luego de la reforma eléctrica muchos lo ven como un piromaniaco dispuesto a quemar a todo el gobierno con tal de que sus ambiciones y caprichos se cumplan.
