Ya se nos olvidó, pero justo hace un año, los trabajadores de la salud comenzaron su peor viacrucis. Al inicio de la pandemia por Covid-19 no les dieron las herramientas necesarias para no contagiarse o morir y hoy siguen maltratados, —por decir lo menos —, por el gobierno de la 4T, pues no han sido vacunados.
Ojo, este maltrato es previo a la tercera ola de Covid-19 que se pronostica por las vacaciones de Semana Santa.
Sin duda el gobierno federal ha fallado, no sólo en la estrategia, sino en sus calendarios. En diciembre pasado, la Secretaría de Salud presentó las fechas de la jornada de vacunación y anunció con bombo y platillo que en la etapa 1, de diciembre de 2020 a enero de 2021, sería vacunado el personal de salud de primera línea de control del Covid-19.
Se equivocaron. Todavía hay doctores que trabajan en el sector público sin tener ni siquiera su primera dosis y súmenle a los médicos que trabajan en hospitales y clínicas privadas y que han salvado muchas vidas.
El calendario presentado ante el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que en abril estará vacunado TODO el personal médico. Se lo anticipo: de nuevo les fallarán las fechas estimadas.
El médico Héctor Rossete escribió en Twitter un mensaje dedicado al gobierno federal y al subsecretario Hugo López-Gatell: “Yo no me imagino en nuestro país #UnDíaSinMedicinaPrivada. No le busquen”.
¡Aguas! Las batas blancas ponen en jaque al presidente y esta no sería la primera vez que los héroes sin capa doblan al titular del Ejecutivo. Les recomiendo que vayan por un trago para seguir leyendo…
En noviembre de 1964, acabando el sexenio de Adolfo López Mateos, Díaz Ordaz estaba por tomar posesión y los internos y residentes del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE decidieron realizar un paro de labores porque les querían quitar su aguinaldo. Bueno, digamos que esta fue la gota que derramó el vaso, pues lo que exigían eran mejores condiciones de trabajo y tras nueve meses de movimiento, tres manifestaciones y varios paros doblaron al presidente Díaz Ordaz, ¡quihúboles!
Ahora, mientras el secretario de Salud, Jorge Alcocer, sigue de aviador, López-Gatell asegura que llegó a un acuerdo con autoridades del ámbito privado para que entreguen listas claras y verificadas de personal que está en la primera y segunda línea de contacto Covid.
Y eso lo dijo el hombre de las cifras erráticas después de que acusó que consultorios vinculados a farmacias le pidieron vacunas anticovid y proporcionaron listas desactualizadas o “infladas”.
El INEGI, que dirige Julio Santaella, precisa que en 2019, los hospitales particulares tenían 92 mil 169 médicos. El 20 de enero pasado comenzó la aplicación de vacunas al personal de salud en instituciones privadas. ¿Saben cuántas fueron? 5 mil 130 dosis. Insuficiente.
El médico David Berrones impulsa la iniciativa Vacunas Médicos MX, que tiene un registro para personal de salud que no ha obtenido la dosis anticovid. Para el lunes de esta semana ya había 25 mil personas en la lista.
¿Qué parte no entienden en la 4T? TODOS los trabajadores de la salud deben ser vacunados, incluye a odontólogos, oftalmólogos, camilleros y personal de ambulancia.
La doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, autora del libro “Un daño irreparable”, afirma que es inevitable la tercera ola en México y las vacunas no serán suficientes para frenar la situación.
Y para no dejar nada en el tintero, les cuento que hay preocupación de propios y extraños por el lento ritmo de vacunación. El exsecretario Julio Frenk dice que cada retraso
es una oportunidad para que aparezcan nuevas cepas. Además, advierte, la obsesión ideológica de este gobierno desmanteló el Programa Universal de Vacunación que tenía reconocimiento internacional. ¡Así como lo están leyendo!
