Asegura que quieren desestabilizar su gobierno, que por culpa de otros gobernantes su administración está como está, que para él primero es la verdad y después cualquier carpeta de investigación. ¿Quién es? No, no es YSQ.
Se trata, ni más ni menos que del mirrey... ah, no, perdón... del gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien ya le aprendió a AMLO las frases célebres para evitar hablar de los problemas actuales.
No cabe duda que el “fosfo fosfo” no es suficiente para gobernar. Samuel no entiende que la rutina de ejercicio a las cinco de la mañana no les importa a los familiares de las mujeres desaparecidas en Nuevo León, tampoco interesan sus vacaciones en África ni sus selfies con Mariana, su esposa influencer.
La realidad es esta. En los últimos dos meses de 2021, ya con Samuel como góber, aumentaron los delitos del fuero común en Nuevo León. Y no lo digo yo, lo dice el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el cual, por cierto, se alimenta de información proporcionada por cada estado.
Ojo: Marzo pasado cerró con 8 mil 889 delitos del fuero común (homicidio, robo, extorsión, narcomenudeo…), más que cualquier mes de gobierno de El Bronco, a quien tanto odia Samuel.
Y ni hablar de las desaparecidas o de los feminicidios, menos del trato que le han dado las autoridades locales al caso de Debanhi o al de Yolanda. El movimiento de las mujeres exigiendo justicia podría ser el talón de Aquiles de la actual administración.
Los casos tan dolorosos para cualquier ciudadano no pueden ser tratados como un espectáculo. Bueno, hasta el fiscal general del estado, Gustavo Guerrero, acusó al góber de usar mediáticamente los feminicidios.
Samuel apenas tiene siete meses en el cargo y ya se le cuestiona en temas tan preocupantes como la seguridad, la falta de agua, los incendios… Y la respuesta que da el partidario de MC es que quieren desestabilizar su gobierno. ¡Sí, contestó al más puro estilo lopezobradorista!
Por cierto, yo que él me preocuparía porque cuando AMLO dice que los gobernadores no están haciendo un mal trabajo, en realidad suele pasar lo contrario; ahí está el ejemplo de Cuitláhuac García en Veracruz o de Cuauhtémoc Blanco en Morelos.
El neoleonés dice que “gente idiotizada y perversa” provocó los incendios en la colonia San Jerónimo. ¿Y las pruebas, apá? Si alguien lo hizo a propósito ¡qué pague!, pero el que acusa debe de probar, es un principio básico de la justicia.
En lugar de mostrar pruebas, el gobernador aseguró que quieren desestabilizar su gobierno, al igual que el de su compadre, Luis Donaldo Colosio, el alcalde de Monterrey, a quien MC ve como un posible candidato presidencial.
Ah, pero si no es culpa de la gente “idiotizada”, entonces, para Samuel, quien tiene la culpa de todo lo que sucede en Nuevo León es El Bronco, su antecesor que está en la cárcel por un delito electoral.
Lo he dicho, Samuel García es impetuoso, acelerado y hasta broncudo, en la concepción más extensa de ese mexicanismo. Seguramente recuerdan cuando le llamó la atención a su esposa por “enseñar mucha pierna”; cuando relató lo difícil que fue para él jugar golf con su papá o cuando dijo que la gente vive feliz con un “sueldito” de 40 o 50 mil pesos.
La situación actual del estado que gobierna lo está bajando de su nube por la fuerza.
Hacer política como si fuera reality show no ha dado buenos resultados a largo plazo; ahí está el caso de Donald Trump, quien fue el rey de Twitter; o el mismo Enrique Peña Nieto, que ganó suspiros, pero dejó pésimos resultados de gobierno.
Insisto, el “fosfo fosfo” (por cierto, frase que ya es marca registrada por Mariana Rodríguez para publicidad, productos cosméticos y perfumería) no es suficiente para gobernar.