Crónica de una muerte anunciada

7 de Noviembre de 2024

Crónica de una muerte anunciada

Qué les cuento. Que en Quintana Roo se preparaban para el impacto del huracán Delta y al mismo tiempo, en la Cámara de Diputados se discutía la desaparición del Fonden. ¡Vaya ironía! Pues bien, hoy les traigo la crónica de una muerte anunciada, sí la de 109 fondos y fideicomisos.

La agonía. Para empezar déjenme decirles que la propuesta para desaparecer los fondos nació de dos iniciativas de Morena, la primera en mayo, al inicio de la pandemia, y la segunda en septiembre, cuando la curva de Covid-19 todavía no se aplanaba. Las figuras claves de las iniciativas fueron Dolores Padierna y Mario Delgado, pero antes el tema estaba a cargo de su dirigente, Alfonso Ramírez Cuéllar.

La urgencia. A quien le urgía sacar las reformas era a Delgado. Quería dejar todo listo antes de irse a competir por la presidencia de su partido y, obvio, para quedar bien con AMLO.

El martes, antes de la sesión, Delgado recibió a un grupo de actores, científicos, periodistas desplazados y familiares de víctimas que le exigieron reconsiderar la decisión, pero ni eso le ablandó la piel.

La tercera fue la vencida. En la sesión del jueves 1 de octubre, la oposición mantuvo los fideicomisos con respiración artificial y lo logró con una jugada maestra: no votar el decreto en lo general, pese a estar presentes, así que no se juntó el quórum y se reventó la sesión.

En la sesión del martes 6 de octubre, PAN, PRI, MC y PRD se unieron de nueva cuenta con la misma estrategia que les resultó por segunda vez, pero no una tercera. El dictamen se aprobó en lo general con 242 votos a favor, 178 en contra y siete abstenciones. ¿Saben quién no votó? Porfirio Muñoz Ledo.

¿Genocidas? Padierna reclamó: “¿Desde cuándo a los genocidas les interesa el respeto a los DH? ¿Desde cuándo a los que asesinaron a tantos periodistas y encarcelaron y asesinaron a defensores les interesa el periodismo y la libertad de expresión?”. Y señaló a Jorge Luis Preciado de ser “uno de los genocidas”.

El panista respondió muy seguro: “Cuando hablan de los muertos del genocida no le hablen así al señor presidente López Obrador nada más porque lleva 70 mil muertos del narcotráfico y 82 mil muertos por el coronavirus”.

Quisieron chamaquear. Morena quiso chamaquear con la propuesta de un transitorio que faculta a la Secretaría de Salud, del aviador Jorge Alcocer, para tomar recursos del Fondo de Salud para el Bienestar, que tiene 101 mil mdp y lo usa el Insabi para cubrir enfermedades catastróficas como el cáncer.

La oposición puso el grito en el cielo y tomó tribuna. Sacaron un cartel que simulaba un cheque del Banco del Derroche Mexicano (Bandemex) a nombre de AMLO por 70 mil millones de pesos (el total de 109 fondos a extinguir) y la frase: “Este documento NO ES NEGOCIABLE, sólo puede ser endosado a nombre de AMLO y gastado en los proyectos faraónicos”.

El cheque lo rompieron los morenistas mientras se escuchaba a la diputada de Morena, María Huerta, gritar: “¡Me está agrediendo físicamente, pateando!”. A un lado hubo golpes, patadas, mientras Delgado se limitó a transmitir en vivo en Facebook.

La oposición no se bajó de tribuna y ojo, fueron mujeres de Morena quienes pusieron una casa de campaña en la tribuna al estilo Frenaaa. El miércoles, Morena tuvo que retirar la polémica reserva.

La regañada. La más regañada fue la priista Dulce María Sauri. Bueno, la cosa llegó a tanto que Padierna la empujó y le reclamó por qué había decretado un receso si sólo una minoría había tomado la tribuna. ¡Así como lo están leyendo!

En conclusión. Sí tenemos oposición, lo que les faltan son votos, pero en el 21 podemos tener una Cámara más equilibrada. Los panistas comandados por Juan Carlos Romero Hicks y Mauricio Kuri no se han callado y, desde el día uno han pedido el ingreso universal y están defendiendo los fideicomisos ¡con todo!