La semana del 10 al 14 de octubre, fue una de las más complicadas para el Fiscal General de Justicia del estado de México, José Luis Cervantes Martínez.
El lunes de la semana pasada, cumplió apenas siete meses en el cargo, y sobre su escritorio en su oficina de Toluca llegó uno de los casos más delicados y de alto impacto para la institución que dirige: el secuestro de un niño en el municipio de Huehuetoca.
De inmediato, el fiscal mexiquense convocó a su equipo cercano para repartir las tareas de investigación y análisis, así como estudiar, a detalles, cada uno de los videos que se tenían.
La orden y prioridad del titular de la Fiscalía mexiquense fue la de preservar en todo momento la integridad de la víctima.
Los jefes de grupo de la Policía de Investigación reconocieron la voz de uno de los secuestradores, cuando establecieron contacto con la familia para exigir el pago de cuatro millones de pesos por el rescate.
“Son los mismos”, dijo un hombre cercano a José Luis Cervantes Martínez, al señalar que estos criminales también están relacionados con otro secuestro en el municipio de Teoloyucan.
Los agentes no bajaron la guardia y junto con policía de la Secretaría de Seguridad Pública mexiquense fueron armando el rompecabezas y la ubicación de los criminales.
El martes 11, cuando ya había avances significativos sobre el secuestro del niño de Huehuetoca, de nueva cuenta la presión se hizo presente en esta dependencia.
El secuestro de otro menor, pero ahora en Nezahualcóyotl, obligó a Cervantes Martínez a conformar otro equipo de investigadores de toda su confianza para atenderlo, sobre todo, porque había un video que inundó las redes sociales.
En este asunto, la denuncia oportuna de la madre acompañada por la asesoría de la policía municipal de Nezahualcóyotl, consiguió que los criminales entrarán en una catarsis y se pusieran nerviosos, al verse descubiertos.
Tan fue así que en la primera comunicación que hicieron a la familia, dijeron que se habían equivocado de niño.
Los agentes de la Fiscalía les dijeron que los tenían ubicados y ante su posible detención, estos criminales decidieron dejar al menor, sano y salvo, en un mercado del municipio de Chimalhuacán.
El Fiscal Cervantes Martínez mantuvo una comunicación constante con los agentes, hasta que ellos, le informaron que el menor ya estaba con su familia, ahora van tras los secuestradores.
Para el miércoles 12 de octubre, en Huehuetoca, los trabajos de inteligencia les permitió ubicar tres domicilios, en donde se movían los plagiarios y mantenían una vigilancia discreta.
Sin embargo, después de que se filtró en las redes sociales el video del secuestro del niño, los investigadores se vieron forzados a redoblar sus trabajos, ante la amenaza de que estos sujetos se cambiarán a otras casas de seguridad.
El riesgo de que los criminales le hicieran daño a la víctima fue tan real, que no fue un caso fortuito, la agresión que recibió en Huehuetoca el periodista Oswaldo Muller y su camarógrafo, sino un mensaje directo a las autoridades de que estaban dispuesto a todo, si seguían entrometiéndose en su asunto.
La tensión se elevó al máximo, después de lo ocurrido a los periodistas, por tal motivo, con el temple que lo caracteriza, el fiscal mexiquense ordenó la ejecución del operativo junto con policías de la Secretaría de Seguridad de la entidad.
En la primera casa de seguridad, se logró detener a varios integrantes de la banda; en la segunda a otros más, pero sobre todo se consiguió rescatar al menor, ya en el avance del operativo. En la tercera casa, se detuvo el resto de los secuestradores. Finalmente fueron siete los cabecillas de la banda.
Cuando todo pintaba para cerrar bien la semana, ocurrió un feminicidio de una niña de nueve años en el municipio de Nezahualcóyotl.
En este caso, el fiscal José Luis Cervantes Martínez no solo estuvo al frente de las investigaciones, sino que también estableció comunicación directa con las autoridades de Hidalgo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como con el Poder Judicial para obtener lo más pronto posible una orden a aprehensión contra el presunto feminicida.
Las pruebas con las que contaba la Fiscalía mexiquense eran contundentes y el trabajo de inteligencia era preciso para detener a Moisés “N”.
En coordinación con las policías de Nezahualcóyotl y de la Secretaría de Seguridad mexiquense se echó andar el operativo que dio buenos frutos, la detención del presunto responsable.
Llegó el viernes 14, cuando se nuevo se presentó el secuestro, ahora, de una niña de 10 años en el municipio de Ecatepec.
De nuevo, los investigadores se dieron a la tarea de ubicar a los presuntos responsables, quienes finalmente cayeron y rescataron a la menor.
Así fue la semana del caos, en donde el crimen vio en los niños la mejor manera de dañar a la sociedad del estado de México, pero en esta ocasión habrá que reconocer el buen trabajo que hizo la Fiscalía y policía mexiquense en coordinación con las autoridades municipales para evitar un baño de sangre de gente inocente.
En Cortito: En Zacatecas algo está pasando sobre la muerte de Jorge Juan Ávila Correa. La información con la que se cuenta, es que el joven tuvo en pleito con otros muchachos de su misma edad en las inmediaciones de un bar. Familiares y amigos del estudiante de la Universidad Autónoma de Zacatecas, aseguran que su muerte fue a causa de la golpiza que le dieron un grupo de escoltas del gobierno del Estado que están asignados a la seguridad de uno de los hijos del gobernador David Monreal Ávila. Ni el mandatario ni ningún funcionario de su administración quieren hablar sobre el asunto, abrieron con ello un signo de interrogación sobre este tema que ha causado indignación entre la sociedad zacatecana. Estaremos pendientes de este asunto.