redaccion@ejecentral.com.mx ›A López Obrador le bastó una semana para mostrar signos de autoridad, aun sin haber asumido el cargo de Presidente. Al mismo tiempo, dio a conocer a México y al mundo cuál será el sello de su administración: la opinión del pueblo desplazó a los indicadores macroeconómicos para la toma de decisiones. El gabinete de Peña Nieto, la OCDE, los empresarios y bancos internacionales advirtieron que la cancelación del proyecto de Texcoco sería nocivo para el país, pero el Presidente electo pidió serenidad, pues “no va a pasar nada”
La confrontación se azuzó 48 horas antes. Sutil y aparentemente circunstancial, el gobierno movió una de sus piezas para defender el megaproyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). La encargada de sacudir el tablero fue Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), quien justo presentó el lunes 22 de octubre el Programa Territorial Operativo de la Zona Oriente del Valle de México. “El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pensó no solamente en una gran obra de infraestructura como se trata del Nuevo Aeropuerto Internacional (...) sino la necesidad de impulsar un desarrollo urbano de la zona oriente con una visión integral y metropolitana”, soltó la funcionaria, quien además dijo que sería la oportunidad para beneficiar a 6.4 millones de personas al urbanizar la zona aledaña al NAIM. Más tarde apareció José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, quien aprovechó la presentación del Tercer Informe de Avances sobre el Desarrollo del NAIM: logros y lecciones aprendidas de la OCDE, para decir que cancelar el proyecto de Texcoco afectaría el prestigio de México como país de inversiones. Así llegó el miércoles y el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador también movió sus piezas. Unas horas antes de que se abriera la consulta ciudadana sobre si continuar o no con el proyecto del Nuevo Aeropuerto en Texcoco, el vocero del tema, Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), sacó de entre sus papeles un estudio elaborado por la compañía francesa NavBlue, en el que se ratificaba la viabilidad técnica para mantener las operaciones simultáneas entre el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) y la Base Aérea Militar de Santa Lucía. En su conferencia de prensa, Jiménez Espriú sostuvo que los especialistas concluyeron que con la puesta en marcha de dichas sedes aeroportuarias se podría alcanzar una capacidad de 130 a 140 operaciones aeronáuticas por hora. “Hoy estamos hablando que el actual aeropuerto de la Ciudad de México tiene 60 a 70 operaciones por hora. Este estudio nos confirma que si se llevan a cabo estos dos aeropuertos (Santa Lucía y Benito Juárez) la factibilidad aeronáutica”, detalló Jiménez Espriú. Ese mismo día, en la página oficial del presidente electo se subieron los documentos sobre la factibilidad técnica de las operaciones simultáneas de los aeropuertos Benito Juárez y Santa Lucía. Se trataba de documentos recibidos desde el 19 de octubre, precisaron. Las voces críticas también se dejaron escuchar. El PRD, a través de su secretario general, Ángel Ávila, aseguró que las consulta estaba amañada a favor de la Base Aérea de Santa Lucía, por lo que llamaron a no participar. “No vamos a permitir que esta sea la nueva forma de decisión del próximo gobierno electo. Es decir, que quiera escurrir el bulto sobre sus responsabilidades legales”, afirmó. Algo similar declaró el director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel Molano Ruiz: no sería una consulta representativa, estaba hecha para que ganara la opción de Santa Lucía y sólo se va “dañar la reputación internacional de México como destino de inversión”. Para Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), todavía existía una esperanza de que el NAIMtuviera vida. “La decisión finalmente tendrá que ser una decisión de gobierno, esperaremos a que sean gobierno, el equipo de transición y tomen la decisión que les corresponda, dado que no cumple (la encuesta) con los requisitos de la ley de Consulta Popular”, dijo en su visita al Senado y tras sostener una reunión muy tensa con Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. Para quien los organismos empresariales exageraban al decir que estaba en juego la reputación de México. Aunque ya desde ese miércoles, los mercados bursátiles no se mostraban tan amigables con nuestro país, los especialistas lo atribuían a los problemas en Wall Street, pero también a la incertidumbre de la consulta popular sobre el futuro del aeropuerto en Texcoco. Así, con una inflación menor a lo esperado en la primera quincena de octubre en México y un crecimiento de 3.4% en el PIB de Estados Unidos al tercer trimestre, la moneda mexicana se depreció 1.3% al cerrar en 19.5465 pesos por dólar en operaciones al mayoreo (interbancario) y el principal indicador de la BMV ligó su tercera baja en la semana, ahora con un descenso de 1.05% al quedar en las 45,959 unidades y rompiendo el piso de las 46 mil unidades que alcanzó desde el 11 de junio pasado. Con eso números en el mercado de capitales ubicaba su nivel similar al registrado el 8 de junio pasado cuando quedó en 45,940 unidades. La primera actividad de Andrés Manuel López Obrador este jueves fue ir a votar en la consulta. Entre empujones de reporteros, el presidente electo se quejó: “Venía escuchando a Loret de Mola de Televisa y realmente es muy irresponsable la manera en que está manejando la información, diciendo que hay incertidumbre y que va a haber devaluación, de manera muy irresponsable, de verdad. Lamento que esto se dé. Yo entiendo que hay intereses en este asunto, intereses económicos de por medio, pero hay que poner por delante el interés general, el interés de los mexicanos, el interés del pueblo”. Pero bastaron unas cuantas horas para que en las redes sociales fueran registrando decenas de usuarios, entre militantes de partidos de oposición, reporteros y ciudadanos comunes, sobre las anomalías y fallas en el mecanismo de la consulta: se podía votar en varias casillas, no servía la aplicación que registraba los datos de las credenciales y la tinta en los dedos se borraba. A pesar de esto, la afluencia en las casillas continuó todo el día. El presidente Enrique Peña Nieto también salió a la palestra, pero lo hizo siguiendo la misma estrategia, sutil y circunstancial. Aprovechó un evento en el que entregó el Túnel Canal General y el Embovedamiento del Río de Los Remedios: “Lo importante es mantenernos en cumplimiento de los compromisos, mantener las obras e invertir en aquellas que, si bien recibimos ya iniciadas, merecen ser concluidas porque son grandes obras de infraestructura que son de beneficio para la población y particularmente de la zona metropolitana más grande del país, que es el Valle de México”. El mensaje del Presidente no hizo mención del NAIM, pero de eso se encargaron las redes sociales. En la cuenta de Twitter de la Presidencia se colgó un video en el que se sostenía que el proyecto aeroportuario de Texcoco generaría 48 mil empleos y que tan sólo en su construcción ya dada 160 mil empleos. Este jueves le tocó comparecer en la Cámara de Diputados a Gerardo Ruiz Esparza y aprovechó para asegurarles a los legisladores que es imposible la operación simultánea entre el actual aeropuerto de la Ciudad de México y la Base Aérea de Santa Lucía. “Lo que dicen los expertos es que debido a la interferencia y rutas aéreas del AICM y del aeropuerto de Santa Lucía, prácticamente la operación simultánea es imposible”, aseveró el secretario de Comunicaciones y Transportes. En el Senado, la bancada priista anunciaba su iniciativa de reforma al artículo 35 constitucional, para establecer que las obras de infraestructura pública federal no pueden ser sometidas a consulta. Además, acusaban que la consulta que se desarrollaba carecía de representatividad. En cuestión de negocios, para Cemex no había mayor problema. Ese mismo jueves dijo que la posible cancelación del NAIM no tendría efecto significativo en la demanda total de cemento. “La cancelación tal vez no sea benéfica o positiva para la evolución de la demanda de cemento, pero no consideramos que un uno por ciento sea crítico”, argumentó Fernando González, director general de la empresa, en una llamada con analistas luego de informar sus resultados trimestrales. Y tenía razón el representante de la cementera más importante de Latinoamérica. Después de caídas importantes en las bolsas del mundo, desde el inicio de semana, este día se registró un rebote y el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores recuperó el nivel de 46 mil puntos, al avanzar 0.69% siguiendo el cierre de las bolsa de Estados Unidos, que concluyó la jornada a la alza por las utilidades reportadas en empresas del sector tecnología. Por ejemplo, las ganancias de Microsoft aumentaron 34% a 8 mil 800 millones de dólares en el trimestre concluido en septiembre. Según Intercam Banco, la moneda mexicana tuvo “una apreciación equivalente a 0.66%” al cotizar en 19.50 pesos. Según un reporte, esa apreciación “moderada” fue generalizada en todas las monedas de países emergentes. Al final de la jornada, el equipo de transición de López Obrador confirmó que el sistema de votación sí habría registrado fallas. Todo era producto, argumentaron, de “falta de conectividad de datos en algunas zonas”; por lo que se trataba de casos focalizados y no de un patrón de comportamiento “que pongan en duda la validez de la consulta”. Jesús Ramírez Cuevas, el vocero de López Obrador, aseguró que “se hizo una intervención técnica para ampliar el ancho de banda, y para evitar que esto siga ocurriendo, en estos momentos (noche del jueves 25) ya está estabilizada la aplicación”. El primer día de la consulta votaron 184 mil 154 ciudadanos, de acuerdo con lo informado por Ramírez: “Se rebasaron las expectativas de participación a pesar de la campaña de descalificación”. Las fichas no dejaron de moverse. El exsecretario de Hacienda José Ángel Gurría le entregó al presidente Enrique Peña Nieto el Tercer Informe de Avances sobre el Desarrollo del NAIM, un documento con el que se mostraba la transparencia en la asignación de las contrataciones, la competencia de las licitaciones y la simplificación de los procesos constructivos. Juan Pablo Castañón salió de nuevo a los medios e insistió: la consulta sobre el NAIM era opaca y se podían votar hasta cuatro veces. “Nosotros consideramos que esta forma de tomar decisiones no es la correcta para este proyecto en particular”, refutó. Un grupo de estudiantes del ITAM intentó frenar la consulta a través de un amparo, pero en el juzgado no consideraron que procedía y la queja que interpusieron tampoco les favoreció. Este fue el único mecanismo legal que se tramitó en estos días, bajo el argumento que la consulta violaba los derechos de los promoventes. El ruido en los mercados creció al circular varios documentos elaborados por el sector bancario nacional e internacional sobre el NAIM y su impacto económico. Uno de ellos fue el de la banca suiza UBS que ya planteaba, en forma de pregunta como parte de un análisis interno, si la luna de miel había llegado a su final debido a la decisión de someter a consulta la construcción del Aeropuerto. Este día, el segundo en la consulta, a pesar de la volatilidad internacional en el mercado cambiario en días previos, el viernes, el dólar estadounidense se mantenía estable a la espera de un acuerdo del FMI con Argentina para recibir apoyos por más de 56 mil millones de dólares. Comparado con otras monedas, el peso tuvo una ligera apreciación (la segunda consecutiva) al pasar de 19.4645 a 19.4295 pesos. Sin embargo, arrastrada por el comportamiento de las bolsa de valores de Estados Unidos, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) rompía otra vez el piso de los 46 mil puntos al descender 1.02% y quedar en 45,803 unidades, nivel similar a los que tenía cuatro meses atrás. En Wall Street, los reportes financieros trimestrales de la holding de Google (Alphabet) y Amazon estuvieron por debajo de lo que esperaba el mercado. Además, si bien se anunció un estimado de que la economía estadounidense creció 3.5% en el tercer trimestre, algunos inversionistas lo tomaron como una desaceleración en respecto al periodo previo. En este momento, los factores externos eran los que impactaban el mercado mexicano. Mexicana estuvo limitada por la consulta popular sobre el nuevo aeropuerto. Por segundo día, López Obrador no se resistió y aprovechó las críticas a la consulta por las fallas en el sistema de votación para enviar un mensaje a sus adversarios y señalarlos de haberse quedado “callados como momias” cuando entregaron los bienes de la nación, y ahora “convertidos en pregoneros, reclaman y manifiestan su rechazo por la consulta”. La cual calificó de “exitosa” con una participación de alrededor de 250 mil ciudadanos. A través de un video de poco más de 10 minutos, difundido en sus redes sociales, el presidente electo, advirtió que contaba con la “autoridad moral” de no ser corrupto y no haber hecho un fraude electoral, reiteró que el mecanismo de consulta popular sería la forma de gobernar y anunció que quitaría los candados que en la Constitución impiden “con libertad se le consulte al soberano, al pueblo”. En ese mensaje, López Obrador rechazó que se generara una inestabilidad económica a partir del resultado de la consulta. Los contratos de inversionistas, insistió, estaban garantizados: “No tiene por qué haber nerviosismo, porque también para meter miedo están diciendo que hay inestabilidad económica financiera. Puro cuento, puras mentiras, hay mucha deshonestidad intelectual, cuando menos en algunos comunicadores y en la prensa fifí”. Más tarde, aunque dijo tenía prohibido pronunciarse sobre la consulta popular, salió a los medios de comunicación Alfonso Romo, encargado de la Oficina de Presidencia y enlace con el sector empresarial, y aseguró que la consulta no estaba causando pánico en los mercados: “es como cuando te corta la novia; te pones nervioso hasta que te contentas. No pasa nada”. Otro grupo político apareció. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Consejo Nacional Indígena (CNI) y el Consejo Indígena de Gobierno (CIG) rechazaron la construcción del NAIM en Texcoco o en cualquier lugar. “(…) nosotros pensamos que ambos llevan al despojo de los territorios circundantes, a la mercantilización de la vida comunitaria con su llamada aerotrópolis”, fijaron en comunicado. En contraparte, el alcalde priista de Atenco, municipio que se ha opuesto al proyecto aeroportuario de Texcoco, Andrés Ruiz Méndez encabezó una marcha junto con 100 pobladores para manifestar su apoyo a la construcción del NAIM. Al cierre de la votación, Jesús Ramírez Cuevas, aclaró que ante las fallas de interconectividad de la aplicación para recabar los votos en el día anterior se reforzaron las medidas de seguridad, entre ellas el uso de tinta de genciana para los votantes y dio a conocer los números de la participación del segundo día: 208 mil 185 personas, es decir (30 mil 924 menos que el primer día de la consulta). “Con amplia participación y buen ánimo concluyó la segunda jornada sin incidencias”, aseguró el vocero. En el penúltimo día de votaciones y, en sábado, las voces que más se escucharon, incluso en las redes sociales, fueron las del equipo de López Obrador y de quienes apoyaron la consulta. El Partido Acción Nacional (PAN) anunció que prepararía una batalla legal en contra de la consulta, por destruir la certidumbre y confianza de las calificadoras y de los inversionistas. A la crítica se sumó Marko Cortés, candidato a presidir el partido, quien por medio de un comunicado le solicitó a López Obrador mejor consultar expertos en aeronáutica, en finanzas y en impacto ambiental para tomar la mejor decisión sobre el NAIM. Pero de acuerdo con Mario Delgado, todo estaba calculado. El coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados sostuvo que la consulta se realizó antes de que López Obrador asumiera la presidencia, para que la inversión en la materia se incluyera en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2019. “Ahí ya tendría necesariamente que venir una definición de hacia dónde se va la inversión. Entonces no se puede perder tiempo en esto”, comentó. Y por tercer día consecutivo el presidente electo apareció. En un segundo video que subió a las redes sociales, López Obrador ocupó 4:33 minutos de los 7:28 de su mensaje para hablar de béisbol, después, reiteró su llamado a participar en la consulta pues recordó que en democracia “la política y la economía es un asunto de todos”. Se congratuló de que según la estimación se contaría con la participación de alrededor de un millón de personas. “Nada más en la Ciudad de México, de acuerdo con el reporte que me entregaron hoy por la mañana, en los dos días más de 100 mil ciudadanos han participado en la Ciudad de México, a razón de 50 mil ciudadanos por día”, comentó López Obrador sonriendo. En su reporte al fin de la jornada, Jesús Ramírez Cuevas expuso que la tercera jornada de votaciones reflejaba un desarrollo “ejemplar en todo el país”. Se contabilizaron 215 mil 584 votantes, con lo cual se tenía un acumulado en tres días de consulta de 712 mil 981 votantes. El resultado todavía estaba en el aire. Los ciudadanos continuaron acudiendo a las casillas. No se veían grandes filas a pesar de ser domingo, tampoco demasiado movimiento en las redes sociales. Las críticas disminuyeron, sólo había algunos comentarios y muchos memes que ironizaban sobre las posiciones y actores políticos. Con una postura evidentemente relajada y confiada, el presidente electo emitió su video mensaje en el último día de la consulta. Aunque aseguró que cualquiera que fuera el resultado que en la noche del mismo domingo se daría a conocer, señaló: “resolvemos el problema porque así es con la voluntad mayoritaria. Cualquiera que sea la decisión vamos a ahorrar mucho porque no va a haber corrupción”. En el video de 3:49 minutos de duración, el presidente electo atribuyó el nerviosismo causado por la consulta a la nueva forma de gobernar y que empezará el primero de diciembre, sentenció: “Algunos pensaban que iba a ser más de lo mismo, (pero) no, no es cambio de gobierno, es cambio de régimen, vamos a cambiar el régimen corrupto de injusticias, de privilegios, se va a acabar”. Pasadas las 10 de la noche, en una conferencia de prensa del presidente de la Fundación Rosenblueth, Enrique Calderón Alzati, en su calidad de organismo responsable; Karen Levy Gálvez, científica de la UNAM, como representante del Consejo Asesor de la consulta, y el próximo coordinador de Comunicación Social, Jesús Ramírez Cuevas, se declaraba que con corte a las 22:00 y el 98% de casillas computadas, hubo una preferencia del 69.95% de la votación total en favor de iniciar las obras en Santa Lucía. “Este proceso de consulta permitió poner en primer plano del debate nacional los aspectos socioambientales, económicos, financieros y técnicos de un proyecto que hasta hace pocos meses era opaco y del que se contaba con poca información”, sostuvo Levy Gálvez. Por su parte, Calderón Alzati, detalló que el proyecto de Texcoco obtuvo el 30% de las preferencias, con un saldo total de 2 mil 722 boletas anuladas. Informó que fueron el estado de México, Jalisco y Veracruz algunas de las entidades que reportaron el mayor número de participación. Bastaron 14 minutos para que la Coparmex se posicionara. En palabras de Gustavo de Hoyos, presidente de la patronal, la consulta era ilegal y presentó múltiples errores. Pero todavía guardaban una esperanza, dijo, que López Obrador no acatara el resultado. “Hacemos votos para que el anuncio abone al desarrollo de México, sino es así, no habrá dudas de a quién le tendremos que atribuir esa responsabilidad”. Y es que el peso resintió de inmediato la decisión de cancelar el aeropuerto en Texcoco. El tipo de cambio se había mantenido estable, en el rango de la cotización del viernes; sin embargo, después del cierre de las casillas, el peso empezó a depreciarse a partir de las 21:30 horas cuando operaba en 19.3738 pesos. A las 10 de la noche, que ya había reportes de que la opción de Santa Lucía había ganado, el desplome de la moneda se aceleraba. A las 22:00 horas el dólar cotizaba en 19.5476 pesos. A las 22:30, que ya se había difundido la noticia por todos los medios, el billete verde en operaciones al mayoreo cotizaba en 19.6473 pesos; a las 23:00 horas se vendía en 19.6874 pesos, y a las 23:30 horas su valor era de 19.7422 pesos. “Es una grave irresponsabilidad, apenas se supo el resultado de la consulta y se dio una primera depreciación y eso que no hay actividad bancaria”, escribió en su cuenta de Twitter Ernesto Cordero, exsecretario de Hacienda en la administración de Felipe Calderón. La consulta había terminado. Alrededor del 3% de la lista nominal, le dijo no al megaproyecto de la administración de Peña Nieto. En el primer minuto la moneda mexicana cotizaba en 19.7189 pesos por dólar. A esas horas de la madrugada mexicana, los principales inversionistas que negociaban con el peso eran los asiáticos. En los primeras cuatro horas y media se mantuvo la calma en el mercado, incluso la paridad descendió a 19.5762 pesos. Sin embargo, a partir de las cinco de la mañana (hora local), la incertidumbre se reflejaba en la carrera ascendente que ya ubica al dólar en 19.5859 pesos; para las 5:30 horas estaba en 19.6483 pesos. Por su parte, la BMV iniciaba operaciones con una baja 0.09% (mientras el tipo de cambio estaba en 19.7987 pesos, a las 08:30 horas), el marginal descenso era el preludio de una contracción de 4.2%, una de las más pronunciadas en los últimos dos años. La decisión de cancelar el NAIM era un hecho y López Obrador lo confirmó en su conferencia por la mañana. Acompañado por Javier Jiménez Espriú, Alfonso Romo y del empresario José María Riobóo, el presidente electo anunció la creación de una nueva terminal aérea en Santa Lucía, la mejora en el actual AICM y la reactivación del aeropuerto de Toluca, con lo que se resolvería la saturación aeroportuaria en tres años, con un ahorro de 100 mil millones de pesos. López Obrador, con una gran sonrisa y el cuerpo relajado, celebró lo reflejado en los resultados de la consulta nacional y llamó a obedecer el mandato de los ciudadanos, el cual calificó de “racional, democrática y eficaz.” Y respondió a Gustavo de Hoyos que el día anterior lo tildó de mentiroso: “yo no engaño a nadie, yo hablo con la verdad, yo tengo autoridad moral (…) A los inversionistas (del proyecto en Texcoco), no hay descuento se les va a liquidar completo si así lo deciden, los inversionistas y los empresarios no tienen ningún problema. Ganó la democracia y el pueblo de México”. Jiménez Espriú anunció que iniciaría un diálogo con “autoridades actuales, contratistas y otros participantes clave del proyecto en construcción, para determinar el mejor curso legal de acción para la suspensión ordenada de los trabajos, respetando a cabalidad los derechos de todos y de forma particular, los derechos de los inversionistas y tenedores de bonos”. En su mensaje, López Obrador agradeció al gobierno de Francia por haberles apoyado a comprobar la compatibilidad de operaciones entre el actual AICM y la terminal de Santa Lucía con la entrega de un dictamen. No obstante, ese mismo día, la embajada de Francia en México aclaró a través de una nota de prensa que el gobierno que preside Emmanuel Macron se limitó a proporcionar el contacto de la empresa privada Navblue, quien elaboró dicho estudio, a petición del equipo de transición del gobierno electo. Minutos después, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ofrecía una conferencia de prensa, en la que aparecía respaldado por los más importantes empresarios del país, que al acordaron el mensaje y este fue: “El mensaje que se da (...) es que no hay confianza de que los contratos firmados se cumplan y que los proyectos transexenales, no tienen ninguna certeza de ser terminados”, leyó. En paralelo, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), en voz de su director Federico Patiño, quien ganó la concesión para construir el NAIM, informaba que seguiría la construcción del NAIM hasta el 30 de noviembre, el último día de mandato de Enrique Peña Nieto. Al mismo tiempo detallaron el costo de los daños: “Se deben 120 mil millones de pesos a los bonistas, 35 mil millones de pesos a la fibra y por otra parte tendríamos el tema de cubrir los gastos no recuperables que son aquellos a favor de los contratistas”. Después de los primeras palabras de López Obrador la paridad se disparó a 19.9849 a las 10:30 horas y aproximadamente a las 13:00 horas, el pesos rompería el techo de los 20 pesos por dólar y alcanzaba los 20.0562 pesos. Según, el sistema de noticias Bloomberg, solo en la sesión del lunes, las empresas mexicanas en la BMV se depreciaron más de 17 mil 510 millones de dólares. Eso sería aproximadamente el PIB conjunto de Nayarit, Colima y Tlaxcala. De las empresas más afectadas en la BMV fueron los grupos aeroportuarios porque limita su operación futura ya que el aeropuerto de la Ciudad de México es el principal centro de conexión de pasajeros para los 34 aeropuertos agrupados en tres empresas. El Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA, por su clave de pizarra en la BMV) fue el más afectado al registrar desplome de 9.38% en el precio de su acción. Esa caída fue la cuarta más pronunciada en 12 años. Ese operador de 13 terminales aéreas, incluida la de Monterrey, acumuló en dos días un desplome de 13.4%. El Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), que opera 12 aeropuertos (incluidos Guadalajara y Tijuana) se depreció 7.8% el lunes y 6.2% el martes. Con lo cual en dos sesiones los títulos de la compañía que además opera dos aeropuertos en Jamaica se depreciaron 13.5 por ciento. El relativamente menor impacto fue en el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), esto principalmente porque entre las nueve terminales está Cancún que es el segundo más grande del país y opera también terminales en Puerto Rico y Colombia. El lunes negro se desplomó 5.7% (que fue la trigésima mayor caída en 12 años). Las acciones del Grupo Financiero Banorte, uno de los mayores prestamistas a proyectos de infraestructura, se desplomaron 8.6%, una de las más pronunciadas en 18 años. Curiosamente, las empresas de Carlos Slim Helú ligadas al aeropuerto en Texcoco fueron casi inmunes al desplome del mercado. Las acciones de la constructora IDEAL repuntaron marginalmente (0.1%) y el Grupo Financiero Inbursa se depreció 3.8% el lunes, pero el martes se recuperó 0.6%. De las empresas beneficiadas por la cancelación de Texcoco fue OHL México (renombrada como Aleatica) que es dueña del 49% del aeropuerto de Toluca. Los otros socios de esa terminal aérea que será remodelada son el gobierno del Estado de México (26%) y la gubernamental Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) con el 25% restante. El precio de las acciones de la compañía repuntaron 0.5% el lunes y 0.1% el martes. Mientras eso pasaba, el Grupo Financiero CitiBanamex, advirtió a sus clientes-inversionistas que el lunes ya se registraba un aumento de 3.25% en el riesgo soberano de México (medido por el swap de riesgo de impago o CDS, a cinco años). En ese escenario, CitiBanamex medirá el impacto que tenga el anuncio en la caída en la inversión fija bruta y en la Inversión Extranjera Directa (IED). En ésta última, dice que en su escenario actual se estima una entrada de capital externo de 7,400 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, lo que sería 32% menos respecto al promedio registrado en la década para igual periodo. Sin embargo, por la cancelación, la IED de los tres primeros meses “podría incluso ser más baja”. En tanto, Gabriel Lozano y Steven Palacio, economistas de mercados emergentes en JP Morgan, consideran que además de que Banxico eleve a 8.0% la tasa de referencia en su reunión del 15 de noviembre y que dependiendo de las condiciones del mercado, podría darse un alza de 50 puntos. En el pronóstico de PIB para 2019 en México, lo ajustaron a la baja de 2.4% a 1.9%. Pero lo más preocupante para los economistas de JP Morgan es la potencial reforma al Artículo 35 de la Constitución, que trata sobre consultas públicas y dicen que un cambio “abriría la puerta a cambios más profundos, por ejemplo en la reforma energética”.
La tensión política se había acumulado y los mercados estaban muy nerviosos. El tipo de cambio registró un mínimo de 20.1475 pesos, aunque cerraría este día en 20.0470. La BMV hiló su tercera baja consecutiva con 0.78% y quedaría en 43,538 puntos, su nivel más bajo en 32 meses. En un nuevo video mensaje, el presidente electo sostuvo que quienes habían manifestado su rechazo al resultado de la consulta ciudadana sobre el destino del nuevo aeropuerto era porque tenían turbios intereses acerca de convertir los terrenos del actual AICM en un especie de complejo comercial como Santa Fe. “Cuánto escándalo, cuánta bulla, cuánto ruido por la consulta sobre el aeropuerto. Es una campaña orquestada por los que se sienten afectados. Hemos dicho una y mil veces que vamos a garantizar las inversiones y los contratos, que no hay nada que temer”. La evaluadora de riesgo crediticio HR Ratings modificó la Perspectiva de Estable a Negativa de la deuda soberana de México. Por la tarde, el equipo de transición en voz del eventual encargado de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo, se informó sobre la creación de una comisión de “apaciguamiento”. Sus integrantes serían el propio Romo, Javier Jiménez Espriú y Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda. Y serviría “para ver en detalle todas las implicaciones financieras de cambiar Texcoco por Santa Lucía, para que contratistas, inversionistas financieros estén tranquilos, y entrar en detalle en negociaciones para que todo esté tranquilo (...) apaciguar los ánimos”. Después de tres sesiones a la baja, la BMV inició en terreno positivo contagiada por Wall Street. Al cierre, avanzó 0.93 por ciento. El mercado cambiario abrió con una depreciación de 1.4% al cotizar en 20.32 pesos y concluyó en 20.332 pesos. Aunque las tensiones continuaron, las declaraciones públicas se fueron matizando y se dio paso a los primeros encuentros. López Obrador se reunió en la mañana con el director de Hermes Infraestructura, Alberto Pérez-Jácome, y con Guadalupe Phillips, directora general de ICA, para hablar del aeropuerto. Ya con un ánimo más conciliador, Gustavo de Hoyos descartó, en entrevista con El Universal, que exista una ruptura con el gobierno electo, aunque sostuvo que los empresarios no pueden apoyar un acto que por sí mismo significa el daño patrimonial “más grave” que se ha dado en este país. Más tarde, el presidente electo envió otro mensaje al designar al ingeniero agrónomo Sergio Rubén Samaniego como encargado del proyecto del Aeropuerto de Santa Lucía, un hombre vinculado al empresario Riobóo. Por la tarde, Fitch Ratings ratificó la calificación de la deuda soberana de México (BBB+) y cambió la perspectiva de estable a negativa ante los riesgos que enfrenta el perfil crediticio de México. Esto se debió, dijo Fitch, a la cancelación del proyecto del aeropuerto en Texcoco y los crecientes riesgos en los pasivos contingentes de Pemex.