El Informe Mundial sobre los Desplazamientos Internos (GRID, por sus siglas en inglés) detalla que en 2018 se registraron 28 millones de nuevos desplazamientos relacionados con conflictos y desastres naturales en 148 países y territorios, entre ellos México que contribuyó a la cifra con 11 mil desplazamientos por conflictos y 20 mil por desastres naturales.
En México la población que más desplazamiento forzado concentra es la indígena, puntualmente los tzotziles en Chiapas. En 2018 un total de 2 mil 36 miembros de ese pueblo originario fueron desplazados internos.
De 2009, con el sexenio de Felipe Calderón, hasta 2018 con Peña Nieto, en México se han registrado 338 mil personas que han tenido que abandonar sus comunidades para desplazarse a otra parte del interior del país.
El GRID apunta que las causas principales del desplazamiento forzado en México son los enfrentamientos entre las fuerzas armadas y de seguridad y los grupos del crimen organizado, así como las desapariciones, los secuestros, las agresiones, extorsiones, amenazas, desalojos arbitrarios y graves violaciones a los derechos humanos.
A nivel internacional 17.2 millones de desplazamientos internos, del total de 28 millones, fueron provocados por desastres naturales y 10.8 por conflictos sobre todo armados, por la violencia común o política.
Filipinas, China y la India son los países con mayor cantidad de personas que han salido de sus hogares debido a desastres naturales; los primeros dos con 3.8 millones de personas y el último con 2.7 millones.
Etiopía, la Repúnblica Democrática del Congo y Siria encabezan las cifras de desplazamiento interno por conflictos con 2.9, 1.8 y 1.6 millones de personas que han abandonado sus lugares de origen, respectivamente.
El GRID estima que la violencia ha provocado, hasta el 2018, que 41.3 millones de personas hayan adquirido la categoría de desplazados internos.
Para afrontar el problema el GRID señala que en primer lugar debe tener información del fenómeno pues existen pocos datos, sobre las personas que se desplazan de forma interna por la violencia o por desastres naturales.
Además, de reforzar la cooperación entre las naciones para cumplir los tratados internacionales en materia de derechos humanos y medio ambiente, y al interior de las mismas,
“Cuando los estados responsables trabajan de la mano con los gobiernos locales y las personas, apoyados por la comunidad internacional, se pueden encontrar soluciones que reducen el riesgo de desplazamiento global y hacen que el futuro de los desplazados de hoy sea menos sombrío.”, apunta el informe
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