Latinoamérica podría tener un crecimiento de hasta 3.5 por ciento para 2030 si pudiera impulsar a un nivel sólido empresas de tamaño medio capaces de crear trabajos productivos y tener una clase media robusta, reveló un informe de McKinsey Global Institute.
“Las empresas más pequeñas no crecen lo suficientemente rápido para volverse grandes”, dice Alberto Chaia, socio senior de McKinsey en una nota publicada por el Financial Times.
El ejercicio arroja que cuando se mide en relación a su PIB, Argentina, Brasil y México tienen cerca de la mitad de empresas con ingresos por encima de 50 millones de dólares que las otras 10 economías emergentes principales que McKinsey utilizó para comparar, como China, India, Indonesia, Malasia, entre otras.
Además, el texto señala que América Latina se ha quedado rezagada en su aportación a la economía mundial luego que en los últimos 30 años pasó de generar un tercio de las economías emergentes a sólo 12 por ciento.