Preocupados por la violencia en el estado, empresarios y pobladores de Ensenada, Baja California, exigieron a las autoridades federales y estatales que se garantice la seguridad en la región.
Esto tras el multihomicidio perpetrado el pasado sábado durante el llamado “Cachanillazo”, donde presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y del Cártel de los Arellano Félix se enfrentaron con un saldo de 10 personas asesinadas.
A raíz de estos hechos, el presidente del Consejo Ciudadano de Baja California, Roberto Quijano Sosa, pidió a los tres niveles de gobierno reconocer que la estrategia de seguridad no está dando resultados.
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“Exigimos a nuestras autoridades una verdadera y efectiva coordinación más allá del discurso para dar los resultados que necesitamos; requerimos una disminución real de la incidencia delictiva y cero impunidad ante los hechos violentos registrados”.
Quijano Sosa recalcó que los pobladores no merecen “vivir con miedo de ser la próxima víctima”.
En tanto, Julián Palombo Saucedo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servitur), enfatizó que la violencia no solo afecta a los pobladores; pues más de 60 mil negocios también sufren las consecuencias.
El líder empresarial recordó que si bien la situación no es nueva, pues sucesos similares se han registrado en años pasados; enfatizó en que el nivel de violencia es cada vez mayor; lo que podría provocar una nueva huida de empresarios del estado. EJ
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