El propietario de una empresa local de kayak, Jessie Fuentes, presentó una demanda penal contra el gobierno de Texas por la colocación de boyas fronterizas en el río Bravo a principios de julio.
Estas boyas fueron instaladas con el propósito de evitar cruces de migrantes en la frontera entre Eagle Pass y Piedras Negras, Coahuila.
Fuentes, un profesor jubilado originario de Estados Unidos y residente de Eagle Pass, argumenta que la medida tomada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, es un grave error que no solo afecta el ecosistema del río, sino también las relaciones entre México y Estados Unidos.
Fuentes señala que el río Bravo es protegido por el gobierno federal y es una guarda internacional, por lo que el gobernador de Texas no tiene jurisdicción para implementar estas barreras en el lago. “Lo que hizo el gobernador de Texas es contra la ley”, aseguró.
El empresario estadounidense describe la instalación de las boyas como una falta de respeto; y enfatiza que las acciones del gobernador están afectando negativamente la conexión cultural y la historia compartida entre México y Estados Unidos en la frontera.
Fuentes también sostiene que la solución no radica en poner barreras, sino en tratar a la gente con respeto y buscar estrategias para prevenir el cruce de migrantes sin comprometer su integridad. Lamenta que el gobernador Abbott tome decisiones desde lejos sin comprender plenamente la realidad de la frontera.
El propietario de la empresa de kayak es el primero en presentar una demanda penal contra el gobernador de Texas.
La batalla legal se encuentra actualmente en proceso, y se espera que en tres semanas se defina en qué corte se llevará a cabo la primera audiencia, ya sea en el ámbito estatal o federal. DJ
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