En México se sigue de cerca lo que ocurre en Guatemala, aseguran los muy bien enterados que en Palacio Nacional se pidió que reportaran cómo avanza lo que llaman una persecución política contra el candidato ganador Bernardo Arévalo, con quien el presidente Andrés Manuel López Obrador simpatiza y quien debe asumir su cargo hasta el próximo año.
A este seguimiento, durante esta semana se sumaron reportes puntuales, cuentan, de la violencia que está pegando a la frontera y que es provocada por grupos que operan en ambos países y que, dicen, tal parece quieren generar inestabilidad.
Ahora, súmele que los guatemaltecos la están pasando muy mal, pues tienen una emergencia sanitaria por dengue, algunos registros de actividad volcánica en el Cinturón de Fuego y una nutrida llegada de migrantes; todo eso también es un riesgo para México, de allí que no quiten la lupa.