“Si las gotas de lluvia fueran de michelada, me gustaría estar ahí”, dice una frase popular. Muchos pelean el origen de su invención, pero son muchos más quienes las disfrutan en bares, centros nocturnos y… ¡en los tianguis!
Los conocedores de las micheladas, cuentan que su historia se remonta a los años 70, en el club deportivo Potosino, en la capital de San Luis Potosí, donde el tenista Michel Esper fue la primera persona en pedir una cerveza “aderezada”, lo que dio vida a lo que ahora conocemos, aunque en una versión con más complementos.
En México son distintos los lugares que las venden, pero sin duda es en los tianguis donde ha cobrado mayor auge, quizá por el calorcito, el ambiente y folclor de estar entre los puestos tiene algo que ver, pero seguro mucho más tiene que ver la forma en que se ofrece, que sorprende y divierte.
Sólo que hay un problema: las micheladas de Hello Kitty o mejor dicho Kittychela o Crayonchela, licuachelas y decenas más ¡están en riesgo!
Una medida que entró en vigor el mes pasado prohíbe la venta banquetera de estas bebidas y otras alcohol. Aunque muchos de estos miche-centros venden ahora sin autorizaciones, ahora las sanciones por hacerlo ascienden a miles de pesos. Así que muchos de estos lugares podrían desaparecer.
Mientras son peras o manzanas, ejecentral te cuenta sobre las variedades que aún puedes disfrutar y dónde están las mejores.
¡¿Qué va a querer, de cuál va a llevar?!
Aunque en cada lugar se le pone un toque único, la base siempre es la mezcla de una base de chile, limón, clamato, salsa inglesa y jugo sazonador. Lo que cambia es el divertido e inusual envase, además del escarchado.
Son de cerveza, pero parecen bebidas mágicas
El color típico de la cerveza desaparece en estas bebidas, pues puedes encontrar tu bebida favorita en tu color preferido. Las hay de todos colores y en tonos fosforescentes, y ¡hasta con luces!
Dato chelero. Desde el pasado 12 de diciembre, el precio de la cerveza aumentó, según la ANPEC.
¿De a cómo y por qué tan caro?
Según el sapo es la pedrada. Aunque los precios varían, podrás encontrar tu michelada favorita desde 50 y hasta los 450 pesos. Depende del tipo de bebida, la forma del envase, la zona donde se ubique tu miche-centro favorito.
En un principio fue la michelada
Como cualquier platillo o bebida, muchos se pelean su invento e historia. Para las micheladas no ha sido distinto. Los conocedores aseguran que en los años 70, el tenista Michel Esper —del Club Deportivo Potosino, en la capital de San Luis Potosí— fue el primero en pedir una cerveza “aderezada”.
