Emergen dioses aztecas en Izcalli

8 de Noviembre de 2024

Emergen dioses aztecas en Izcalli

Cuatro grafiteros intervienen muros de 28 metros de altura en una fábrica de maíz del Edomex

FOTO | Carmen Ortega / EJE CENTRAL

Texto y Fotos: CARMEN ORTEGA | @carmen_cof

A 40 minutos de la Ciudad de México, muy cerca de la zona industrial de Cuatitlán Izcalli, en el Estado de México, cuatro grafiteros pintan cuatro murales de 28 metros de altura que quedarán resguardados dentro de la fábrica de harinas de maíz Ömalli.

Este proyecto llamado “Las Torres de Ömalli” se llevó un año de planeación, aunque desde hace un mes lo realizan con el objetivo dar color a la rutinaria vida gris de los muros y silos, contenedores donde se almacena el maíz, de esta fábrica.

Quizá uno en el suelo no lo sientes tanto, pero allá arriba el viento pega bien fuerte, que hasta sientes como te quiere hacer volar con todo y overol, aseguró Lizzy quien acompaña a los chicos para documentar su trabajo.

Todos los días de 10 de la mañana a nueve de la noche Koko, Aker, Dronz y Bimek Nashi emprenden un viaje en las alturas para diseñar e “ilustrar la reinterpretación de los cuatro elementos naturales (tierra, agua, fuego y viento)” encabezado por la imagen de los dioses prehispánicos “desde la cosmogonía mexica” que tienen que ver con el maíz.

Ellos fueron seleccionados por colectivo Zagal Creativo.

FOTO | Carmen Ortega / Eje Central

Cada uno contó con una tarea en específico: el trabajo de Aker fue ilustrar su visión del dios Tláloc para el elemento agua; Koko plasmó su interpretación del elemento tierra con el dios Centéotl; Dronz creó a partir de la diosa Xiuhcoatl su visión del elemento fuego y Bimek Nashi empleó la figura de Ehecatl para representar al viento.

Su trabajo a gran escala, podría considerarse como una nueva tendencia de muralismo por que sigue manteniendo esa lógica de reflejar la sociedad, la historia y las tradiciones populares, aunque Bimek Nashi asegura que su trabajo más que nada es un “arte híbrido”, una fusión de técnicas y creatividad.

Actualmente muchos ya no hacemos lo que solía ser antes el grafiti callejero, los jóvenes buscan espacios para crear conciencia, darle color, y pues que nos hayan abierto este espacio sin duda da chance a las nuevas artes híbridas, porque así defino nuestro trabajo, no tenemos una escuela sólida de muralismo, pero crear piezas a gran escala de grafiti y con temáticas culturales, es eso, un arte híbrido.

Si bien, es increíble admirar como estos jóvenes que buscan dar a conocer el arte mexicano, además de dejar su huella en el arte, lograron convertir estos cuatro contenedores en los lienzos prefectos para plasmar los cuatro elementos con la ayuda de mil 800 latas de aerosol, máscaras, overoles, arneses de seguridad y las dos grúas industriales, resguardando sus miedos y arriesgando todo para que desde las alturas pudieran congelar en el tiempo la historia, la historia de sus raíces.

FOTO | Carmen Ortega / Eje Central