De oficinas del periódico La Prensa, a un centro cultural. El gobierno de Nicaragua ordenó embargar las instalaciones de uno de los diarios más críticos a la administración del presidente Daniel Ortega.
El diario denunció en su página web que desde hace varios días, en el lugar donde se encontraban sus instalaciones se llevan a cabo obras para la construcción de un centro cultural y politécnico, como lo anunció el martes pasado la vicepresidente y esposa de Ortega, Rosario Murillo.
Las agresiones contra La Prensa, uno de los diarios mas antiguos e influyentes del continente, se acentuaron el 13 de agosto de 2021, cuando sus las instalaciones fueron tomadas por la policía de Nicaragua.
Como parte de los ataques del gobierno de Daniel Ortega, el jefe de finanzas del periódico y dos de sus directivos fueron detenidos; se les acusó de lavado de dinero, aunque el Ministerio Público no presentó las pruebas para demostrar dicho crimen.
“Desde hace varios días operadores del régimen realizan obras de construcción y trasladan algunas de las maquinarias y equipos”, denunció La Prensa.
Juan Hollman, jefe de finanzas del diario, fue acusado en 2021 de lavado de dinero, un juicio que fue calificado como “político” de parte de la oposición al régimen y de organizaciones defensoras de derechos humanos.
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Pero los ataques del gobierno de Nicaragua no solo han estado dirigidos a La Prensa, sino a cualquier medio crítico del gobierno de Daniel Ortega; un año antes, la policía confiscó El Confidencial, un diario digital, y el canal de televisión 100% Noticias.
Estas constantes agresiones contra los periodistas en Nicaragua ha provocado el exilio de cuando menos 120 comunicadores, indicó la organización de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN)
En julio pasado, los periodistas de La Prensa también se vieron obligados al exilio, luego de que dos de sus compañeros fueran arrestados y se confirmara la sentencia contra Holmann: nueve años de prisión, una multa millonaria y la prohibición par ejercer su profesión.
Así, a cuatro años del estallido de la crisis política en Nicaragua, “no queda ningún diario impreso y los pocos medios que aún funcionan lo hacen vía internet, en la clandestinidad”, condenó la PCIN.
En 2018, una ola de protestas contra el gobierno de Ortega dejó poco más de 300 fallecidos y decenas de detenidos.
Desde entonces, la represión incrementó y en 2021 la policía detuvo a sus principales rivales políticos, allanando el camino para lograr un cuarto mandato consecutivo sin oposición alguna. EJ
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