Estos sofisticados mecanismos, casi humanoides, que cada día se perfeccionan para tareas de alto riesgo o de alta precisión, o de los que crece su uso en tareas domésticas y comerciales, no han sido tan eficaces para sustituir a los humanos en las tareas para repartir productos, al menos para Amazon.
En enero de 2019 se mostró al mundo una máquina que recorría las aceras de unas pocas ciudades de Estados Unidos llamada Scout, y que permitiría a Amazon disminuir costos y eficientar sus entregas. Pero las intenciones se quedaron cortas: si bien no requería el uso de los tradicionales camiones que representan una fuente de contaminación, su tamaño —de poco más de un metro— lo limitaba a la entrega de los paquetes más pequeños, y su diseño, pese a ser seguro, lo condenaba a desplazarse a una velocidad reducida.
Algo parecido sucedió con la empresa de mensajería y paquetería Fedex. En este caso, su robot —Roxo— llegó a probarse en algunas zonas de los Emiratos Árabes Unidos y Japón, pero con los mismos obstáculos en su tarea.
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La salida de Scout avivó la discusión sobre las condiciones laborales de Amazon, no así de Fedex, que tiene un ambiente laboral seguro. Así, el propietario de la minorista más poderosa del mundo, Jeff Bezos se mantiene en el centro de una tormenta de críticas, recordando las denuncias sobre los ambientes insalubres e inseguros o la prohibición de formar sindicatos internos.
En las últimas semanas, los trabajadores de Amazon están aumentando la presión con huelgas y protestas destinadas a mejorar las condiciones de trabajo y los salarios, mientras la empresa continúa evitando los esfuerzos de sindicalización, según han denunciado empleados que han sido duramente reprimidos y muchos de ellos despedidos.
Las quejas se respaldan en que los empleados ganan 15 dólares por hora, por debajo del pago de empresas almacenistas; además con malos tratos y un ambiente poco saludable, y con una de las tasas más altas de lesiones.
Condiciones laborales que al menos su director general de Amazon, Andy Jassy, por supuesto no sufre, pues en 2021 recibió una compensación de 213 millones de dólares, lo que representa seis mil 474 veces el salario medio de los trabajadores de la empresa.
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