Después de las elecciones del 6 de junio, México adoptó una configuración política donde los contrapesos pierden fuerza y predominan las hegemonías.
Tras los comicios intermedios, 19 de los 32 estados de la República adquirieron gobiernos hegemónicos (el mismo partido que gobierna la entidad controla también la capital y el Congreso local), mientras que 13 tienen equilibrio de fuerzas.
Los alcances. Estas son las entidades con contrapesos entre el Ejecutivo y Legislativo: Sonora, Zacatecas, Colima, Michoacán, Puebla, Campeche, Tamaulipas y Quintana Roo.
Un análisis realizado por la firma Integralia Consultores descubrió que de las 16 entidades que ahora gobierna Morena, en 10 tiene una presencia hegemónica.
Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Guerrero, Tlaxcala, Ciudad de México, Veracruz, Tabasco y Chiapas son las entidades donde el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una fuerza tal que nulifica a la oposición.
Para la aprobación de reformas constitucionales es necesario el aval de al menos, 17 congresos locales, y los morenistas cuentan con 10 de ellos.Los estados donde Morena posee la gubernatura, pero no cuenta con la mayoría en la legislatura local son, en su mayoría, territorios recién ganados: Sonora, Zacatecas, Colima, Michoacán, Puebla y Campeche.
Entidades con legislativos divididos: Hidalgo y Oaxaca
Tendrá más
El ejercicio de prospectiva electoral realizado por Integralia señala que de las ocho entidades que renuevan gubernatura en 2022 y 2023, Morena podría ganar en cinco: Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo.
Aguascalientes seguiría siendo panista, mientras que Coahuila y estado de México serían fieles al PRI, proyecta la consultora. “En este escenario, Morena llegaría a la elección presidencial de 2024 con 21 entidades gobernadas”, apunta el informe, situación que no ocurría desde los años 90, cuando el PRI estaba en la Presidencia.
El PAN, la segunda fuerza política del país, tiene hegemonía en seis estados (Chihuahua, Durango, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán) y contrapesos en Tamaulipas y Quintana Roo.
El PRI, que se volvió partido minoritario en 2021, tiene hegemonía en Coahuila y Edomex, mientras que en Hidalgo y Oaxaca prevalecen gobiernos divididos.
