Elección de rector divide a la UNAM
El viernes arranca el proceso para elegir al sucesor de José Narro
GABRIELA RIVERA |@gAbS_07
A partir de este viernes, los aspirantes a rector de la UNAM deberán postularse o ser postulados ante la Junta de Gobierno. Sin embargo, las opiniones sobre el proceso dividen a la comunidad universitaria: mientras un grupo de investigadores y alumnos pide transparentar la sucesión y hasta desaparecer la Junta de Gobierno, los más cercanos a la rectoría aseguran que el proceso actual brinda una estabilidad que no existía antes.
Este miércoles, la Universidad Nacional Autónoma de México publicó en su gaceta la convocatoria para elegir a la persona que ocupará el cargo de rector en el periodo 2015-2019, en sustitución de José Narro Robles, quien dejará el cargo el próximo 17 de noviembre.
De acuerdo con el documento, la auscultación a la comunidad universitaria inicia este 25 de septiembre, en la cual cualquier estudiante, trabajador o académico podrá proponer a alguna persona que considere adecuada para el cargo.
A partir de esta fecha, los aspirantes deberán entregar su currículum vitae, una semblanza profesional y el proyecto de trabajo para los próximos cuatro años; todos los documentos estarán disponibles para la comunidad en la página web de la Junta a partir del 6 de octubre.
Posteriormente, Radio UNAM y TV UNAM brindarán los espacios necesarios a los elegidos por la Junta para presentar su plan de trabajo en caso de ser elegido como rector de la Universidad.
PROCESO DIVIDE OPINIONES
La transparencia del proceso, que dura aproximadamente dos meses, se puso en duda hace cuatro semanas por un grupo de 32 investigadores y académicos, quienes enviaron una carta a los miembros de la junta para insistir en la necesidad de abrir las reuniones de la Junta de Gobierno con los aspirantes, así como de publicar los currículos y su plan de trabajo para la universidad durante los cuatro años como rector.
“En este momento tanto la universidad como el país son diferentes y necesitan establecerse métodos más participativos, más abiertos, más democráticos y pueden darse pasos para establecer procesos con acceso a la información, más transparentes y donde la Junta de Gobierno rinda cuentas de una decisión que es extremadamente trascendental para los universitarios”, dijo Imanol Ordorika, director general de Evaluación Institucional y uno de los firmantes de la misiva.
A esta petición se sumó el Frente de Estudiantes, trabajadores y académicos de la UNAM, quienes fueron más allá y pidieron la disolución de la Junta de Gobierno y exigieron la democratización del proceso de designación a través del voto universal, discreto y secreto.
Ordorika señaló que esta demanda viene desde 1945, cuando se conformó la Junta de Gobierno y los estudiantes abandonaron el Congreso Constituyente, en repudio por la creación de un grupo que decidiría el futuro de la UNAM y a su cuerpo directivo.
“Esto es una demanda vieja, que creo que es muy sentida por sectores importantes. No es factible en este momento, pero una vez transcurrido el proceso de cambio debemos aprovechar la oportunidad para establecer la discusión y dar un mecanismo diferente al mecanismo que tenemos hoy en día y dar cauce a las peticiones de la comunidad”, expresó el investigador.
En tanto, César Astudillo, abogado general de la UNAM, explicó que el procedimiento se ha ido adecuando a las necesidades y demanda de los universitarios, y cada cuatro años la Junta de Gobierno añade un ingrediente novedoso al proceso de elección.
“Estos procedimientos están construidos en la Universidad desde hace mucho tiempo, y parece que las normas permiten un procedimiento que en su resultado de la permitido tener una gran estabilidad. Y creo que la Junta de gobierno tiene suficientes facultades para determinar justamente si modifica algunas fases algunas fases y elementos de cómo llevar el proceso o si lo mantiene en los mismos términos”, dijo en entrevista el abogado.
Pese a las diferencias, ambos coincidieron en que la legislación universitaria es suficientemente flexible para que la Junta decida hasta donde se puede abrir al público el proceso de elección, sin necesidad de modificar los estatutos justo antes de iniciar la carrera por la rectoría.
AL MENOS 15 ASPIRAN AL CARGO
Desde junio pasado, distintos académicos y profesores levantaron la mano para participar en la contienda por la rectoría de la Universidad.
En un primer momento se habló que el elegido desde el gobierno federal sería el exsubsecretario de asuntos para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Sergio Alcocer Martínez de Castro.
Esto desató las primeras protestas de la comunidad universitaria, quien pidió de inmediato al gobierno federal sacar las manos del proceso de elección.
Desde entonces se han sumado tres mujeres que aspiran a ocupar el cargo: Rosaura Ruiz Gutiérrez, directora de la Facultad de Ciencias; Suemi Rodríguez, ex directora de la FES Cuatitlán y Ana María Cetto, física y profesora de la Facultad de Ciencias. Gloria Villegas Moreno, directora de la Facultad de Filosofía, manifestó que esperaría la convocatoria para anunciar si se postularía.
A ellas se unieron Enrique Graue Wiechers, director de la Facultad de Medicina; Bolívar Zapata, ex director del Instituto de Biotecnología; Fernando Castañeda Sabido, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Juan Alberto Adam Siade, director la Facultad de Contaduría y Administración; Eduardo Bárzana García, secretario general; Francisco José Trigo Tavera, secretario de Desarrollo Institucional; Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la Facultad de Ingeniería; Leonardo Lomelí, director de la Facultad de Economía; Javier de la Fuente Hernández, exdirector de la Facultad de Odontología; y Juan Pablo Laclette, coordinador de Posgrado.
Ante el inicio del proceso, José Narro Robles confió en que el proceso se realizará de manera transparente y aseguró que mantendrá respeto absoluto a la nueva administración que designe la Junta de Gobierno en noviembre próximo.