Faltaban cerca de cuatro horas para la elección cuando dio la última batalla. Con un recordatorio de lo “podrido” que está el Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador, intentó influir en la votación de los ministros de la Suprema Corte para elegir a su presidente, pero no le alcanzó.
Las acusaciones de plagio en la tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel, la única de las aspirantes propuestas a la SCJN por el actual gobierno, complicaron su camino hacia la presidencia, y fue notorio en la votación.
“Yo podría decir, con todo respeto y también que hay honrosas excepciones, que el Poder Judicial está secuestrado, como estaba secuestrado el Poder Ejecutivo”: el mandatario inició su batalla con un señalamiento ya común, y volvió a acusar a jueces y ministros de no tener sentimientos y emoción social en favor de la justicia.
“¿Cómo hacerle si desde los jueces, no todos, pero hay una excepción conservadora que están siempre a favor del cliente, no a favor del pueblo, no a favor del ciudadano, mucho menos a favor del pobre? ¿Cómo hacerle ahí? Nimodo que se les despida a todos”.
Buscando la defensa, el mandatario se contradecía. Aunque hace cuatro meses se lanzó en contra de los cuatro ministros y ministras que fueron propuestas por él para lograr reformar el Poder Judicial, cuando obtuvieron el cargo ya no les importaba “el proyecto de transformación y en hacer justicia”; ahora defendió a dos, aunque no dijo quiénes.
Con su opinión, aseguró, no busca tener el dominio del Poder Judicial, pero a quienes llama “los conservadores”, los del antiguo régimen, querían el triunfo del más rico de los ministros.
Y se lanzó en defensa de la ministra Esquivel. “… Pobre abogada Yasmín, toda una guerra de potentados, medios de información, columnistas, intelectuales del régimen, vendidos y alquilados… pero una lanzada en contra de la señora”, dijo.
Pese a su defensa, intentaba pasar de incógnito que no le interesaba la elección, pero sí la transformación del Poder Judicial, que, repitió, corresponderá a quienes vengan detrás de él.
“Ya les expliqué que nosotros no tenemos posibilidad, ni siquiera nos importa. Va a ser tarea, eso sí, de los que vengan, van a tener que reformar el Poder Judicial, que está muy mal. Ahora se avanzó algo, pero faltan convicciones, faltan ideales, faltan principios”, afirmó.
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