La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la moderación de su discurso han provocado que las menciones del tabasqueño y las interacciones con sus mensajes lleguen a niveles históricos
Juan Carlos Rodríguez
La última vez que Andrés Manuel López Obrador insultó al presidente Enrique Peña Nieto a través de Twitter fue el 31 de agosto de 2016. Aquella vez escribió: “EPN está convertido, hasta por sus otrora apoyados, en el payaso de las cachetadas. Se lo merece”.
Antes de ese día, en repetidas ocasiones lo había llamado homicida, ridículo, lavador de dinero, hipócrita, ignorante, frívolo, cínico, demagogo, farsante, autoritario e inepto.
Pero algo ocurrió el 7 de septiembre, una semana después de la visita del entonces candidato presidencial Donald Trump a México. En esa ocasión, el tabasqueño tuiteó: “Aunque sea por factores externos y se trate de la misma baraja, importa frenar la caída de EPN. No queremos construir a partir de escombros”.
Desde entonces cesó el escarnio. Es más, mientras que en mensajes anteriores le hablaba de “tú”, ahora se refiere el mandatario de “usted”. Si bien nunca se ha dirigido a Peña Nieto por sus apellidos ni le ha llamado “presidente”, ahora es la solidaridad lo que marca la comunicación digital de López Obrador.
“EPN: ante el nuevo exabrupto de Trump (anunciar la construcción del muro mientras una delegación mexicana viajaba a Washington) no asista al encuentro y presente con urgencia en la ONU la demanda por violación a derechos humanos”, escribió el líder de Morena el 26 de enero.
›Y la estrategia le ha redituado. Meter el hombro a Peña Nieto en momentos que su investidura se desgasta por los desplantes de Trump, ha llevado a López Obrador a tener una presencia en redes sociales nunca antes vista.
En lo que va del presente año, el hoy puntero en las encuestas rumbo a 2018 (el diario británico The Guardian ha informado que el triunfo de Trump ha ampliado las posibilidades de López Obrador) lleva 10 mensajes en Twitter que han rebasado los dos mil retuits. Es decir, AMLO conecta un hit cada cuatro días.
En todo 2015, AMLO tuvo 14 mensajes que superaron los dos mil retuits, lo que promedia un golpe mediático cada 26 días. En 2014 sólo logró la hazaña una vez y su promedio era de 300 retuits por mensaje.
El tuit de López Obrador más compartido en Twitter desde octubre de 2009 (fecha en que el dos veces candidato presidencial se unió a la red social) ocurrió el 25 de enero de 2017, cuando impuso el récord de seis mil 404 retuits, nueve mil 780 “me gusta” y mil 254 comentarios.
“Presidente Trump: su muro nos agrede y deja la Estatua de la Libertad como leyenda. Iremos a tribunales internacionales. Viva la fraternidad”, fue el cañonazo en redes.
El factor Trump ha catapultado al tabasqueño. Entre el 1 y el 20 de enero (día de la toma de posesión del magnate), la reputación digital de López Obrador era de 31% (por cada cien comentarios en redes, 31 eran positivos y 69 negativos), de acuerdo con datos de Socialmetrix, firma especializada en estudiar el comportamiento en redes sociales.
En contraste, entre el 21 de enero y el 14 de febrero, la reputación del líder de Morena se elevó a 41 por ciento. El mejor día para AMLO fue el 21 de enero (un día después del ascenso de Trump), cuando llegó a tener una reputación de 69 por ciento.
De igual manera, en medio del tsunami político que ha significado la llegada de Trump, el exjefe de gobierno del Distrito Federal ha crecido como la espuma en las conversaciones digitales. Mientras que el 2 de enero López Obrador era mencionado en seis mil 667 comentarios (tanto positivos, negativos y neutrales), para el 20 de enero subió a 12 mil 866 menciones; mientras el 25 de enero despuntó a 14 mil 981 comentarios, para el 12 de febrero se disparó a 17 mil 609.
Las cuentas más activas para atacar a López Obrador en Twitter son @Ulpiano_Urbano, que se define como partidario de la candidatura de Margarita Zavala, y Alonso del Val (@Polo_si), que se distingue por divulgar “memes” adversos al político de Macuspana.