La medida del Presidente de El Salvador, de mezclar a las pandillas, sellar las celdas y autorizar el uso de la fuerza letal, fue reprobada por Human Rights Watch (HRW) .
“Si Nayib Bukele continúa por el mismo camino, se graduará muy pronto de caudillo. Tenemos la obligación de hacer todo lo posible por evitar que El Salvador se convierta en otra dictadura latinoamericana”, dijo la organización que defiende los Derechos Humanos.
Las imágenes de presos en ropa interior, con cubrebocas, hacinados en los pisos de las cárceles y completamente incomunicados, ha escandalizado a las organizaciones en que defienden los Derechos Humanos y la dignidad de las personas privadas de la libertad.
“Bukele pretende darle carta blanca a miembros de la fuerza pública para matar. Sus órdenes a la policía y fuerzas armadas contradicen los estándares internacionales. Bukele parece decidido a convertirse en un verdadero autócrata”, dijo José Miguel Vivanco, director de HRW para América.
Recientemente el Presidente de El Salvador dio luz verde al uso de la fuerza letal por parte de elementos de seguridad en contra de pandilleros, es decir, se autorizó a los uniformados a matar a miembros de las maras para defender a la población y combatir a las pandillas.
Tras una ola de homicidios, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó el pasado domingo que los miembros de pandillas rivales sean mezclados y que las celdas de las cárceles sean completamente selladas.
El sellado también responde a un intento de bloquear el complejo sistema de comunicación por señas creado por las pandillas al interior de la cárcel, a través de ese lenguaje, afirmó Luna Meza, se ordenan asesinatos para cometer en el exterior.
El domingo por la noche Bukele autorizó mezclar a los miembros de pandillas rivales en las mismas celdas en todas las prisiones del país, pues el viernes se registraron 23 asesinatos, presuntamente por órdenes de pandillas. NR
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