Us y el doble significado

23 de Noviembre de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

Us y el doble significado

En una de las primeras escenas de Us (Peele, 2019), la nueva cinta de terror del multifacético Jordan Peele, la familia protagonista de esta historia, los Wilson, van en una carretera rumbo a un fin de semana en la playa. En la radio suena “I Got 5 on It” del grupo de hip-hop Luniz. El menor de dos hijos, Jason (Evan Alex), pregunta sobre el tema de la canción, a lo que su hermana (Shahadi Wright) responde que es una canción sobre drogas; de inmediato el padre de ambos (Winston Duke), les revira que no es así, que simplemente es una buena canción.

Ese juego, donde todo tiene (o parece tener) un significado oculto, será la regla en esta cinta llena de metáforas, alegorías y referencias que abarcan tanto a la cultura estadounidense, como a otras cintas del género que, al igual que ésta, desataron en su momento toda serie de especulaciones sobre su verdadero significado (The Shining, para no ir más lejos).

Luego de pasar el día en la playa, los Wilson se quedan en su casa de campo y al caer la noche son sorprendidos por huéspedes inesperados: una grotesca copia de ellos mismos, todos vestidos de overol rojo, y que no sólo son sus copias idénticas, sino que además quieren asesinarlos.

El escenario de violencia urbana perpetrada por desconocidos que irrumpen sin razón aparente nos recuerda a un clásico de Michael Haneke, Funny Games (1997 y 2007) de la cual claramente Jordan Peele se inspira. Pero mientras lo de Haneke era un experimento que buscaba perturbar al espectador mediante la violencia gratuita del cine, Peele juega con las metáforas y las claves del horror para hacer una crítica a la sociedad estadounidense.

Así, Peele eleva al doble —respecto a su cinta anterior, la brillante Get Out! (2017)— el juego de espejos, de mensajes ocultos, de significados vedados, en un film cuyo argumento y estructura provoca desazón, risas y muchos momentos desconcertantes en un tono que lo mismo muta del horror de supervivencia a la autoparodia, al cine de zombies, la crítica social y la comedia, apoyado fuertemente por un extraordinario soundtrack que hace las veces de inquietante score musical.

Pero, a diferencia de Get Out!, donde las metáforas eran mucho más directas (aunque no por ello menos brillantes), aquí no basta con seguir el argumento, Peele niega toda tregua y llena la pantalla de imágenes y referencias que desatan todo tipo de dudas: ¿quienes son esos doppelgangers que quieren matar a la familia?, ¿qué significa la aparición repetida del número once?, ¿qué onda con esos conejos?, ¿qué hay con la cadena humana?, la canción del principio es sobre drogas ¿o no?.... y la pregunta más inquietante de todas: ¿acaso Jordan Peele es un maestro del horror o simple y sencillamente nos está tomando el pelo?