Uno de los mejores momentos de Volver al Futuro II (al menos para aquellos que la vimos en cine, aquel lejano 1989) era cuando Marty visitaba el año 2015. Resultaba fascinante esa visión optimista de un futuro lleno de avances tecnológicos como los autos voladores, los televisores gigantes, la comida deshidratada, los drones y, claro, los tenis que se amarran solos.
Una sensación similar me provoca UPLOAD, la nueva serie original de Amazon Prime Video, que ocurre en un futuro cercano (el año 2033) cuando al morir los seres humanos tienen la opción de digitalizarse para ser proyectados en un avatar y “subirlos” a un mundo virtual donde pueden seguir viviendo para siempre.
Esto es justo lo que pasa con Nathan (Robbie Amell), quien ha muerto en un accidente de auto pero que —por decisión de su atractiva y millonaria novia, Ingrid (Allegra Edwards)—
es “subido” a Lakeview, el mundo virtual post mortem más exclusivo del mundo y que, por ende, es también el más caro.
Y es que vivir eternamente cuesta... y mucho. La gente pobre no puede obtener el gran beneficio de la existencia eterna, si acaso se tiene que conformar con una vida virtual tan miserable como lo fue su vida real.
El creador de esta serie, Greg Daniels, abreva de infinidad de fuentes: películas como Heaven Can Wait (Beatty, 1978), Defending Your Life (Brooks, 1991), Ghost (Zucker, 1990), Matrix
(Wachowskis, 1999), pero sus mejores ideas (que vaya que son muchas) suceden justo detrás de sus personajes, en su descripción de un mundo que ha hecho de “la nube” un jugoso negocio manejado por grandes corporaciones que se aprovechan del deseo legítimo de la gente por nunca separarse de su seres queridos.
Daniels es el guionista de series clásicas como The Office y Parks And Recreation, pero quien busque ese tipo de humor en UPLOAD saldrá terriblemente decepcionado. Estamos ante una serie cuyo principal valor es la enorme cantidad de juguetones guiños sobre un futuro lleno de gadgets impresionantes (autos autónomos, bicis de renta que se manejan solas, celulares incrustados en la mano, drones policía) que —como en la actualidad— no son accesibles para todos.
Si bien UPLOAD no es más que una comedia romántica futurista que nunca busca convertirse en relato distópico ni mucho menos, pero habría que reconocer el interés de Daniels por recalcar la desigualdad en el acceso a la tecnología: los pobres no están invitados a esta fiesta digital y eso —Greg lo sabe— no causa nada de gracia.