Casi al inicio de Spider-Man: Across the Spider-Verse (USA, 2023), una versión renacentista del villano conocido como Buitre (voz de Jorma Taccone) ataca el Museo Guggenheim. En medio de la feroz pelea, el Buitre es lanzado por los cielos y alcanza a ver, por unos cuantos instantes, el horizonte neoyorquino. Asombrado, el villano dice en italiano: “Qué cosa más hermosa”.
El pasmo es inevitable. No han pasado ni cinco minutos desde que inició la película y la grande belleza de sus imágenes nos inunda. La cinta explota frente a nosotros con un arsenal de recursos que parece inagotable. Cada secuencia está animada con una técnica diferente, por un artista diferente y, no obstante, todo funciona como unidad.
No queda sino rendirse ante la belleza oceánica de un trabajo de animación que va más allá de “narrar una historia”: se trata de una experiencia sensorial y cinematográfica que no parece tener límites. Un despliegue de poder asombroso.
Luego de un año de los eventos sucedidos en Spider-Man Into The Spider-Verse (2018), Miles Morales (voz de Shameik Moore) está por cambiar de universidad y sigue enamorado de Gwen (voz de Hailee Steinfeld), quien continúa viviendo en otra dimensión.
De repente ella aparece una vez más, y el reencuentro no podría tener más carga de amor adolescente. Pero no todo son buenas noticias, Gwen debe detener a un villano que pone en peligro la estabilidad del multiverso. Estamos frente a un coming-of-age lleno de temas complejos (inclusión, racialidad), humor, dilemas morales y guiños a otras cintas (Empire Strikes Back).
Es claro que en esta cinta los diseñadores llevan el mando, sus referencias los delatan: Koons, Banksy, Basquiat, Kandinsky y mucho más. No en vano el triunvirato de directores está compuesto por un guionista (Kemp Powers), un diseñador (Justin K. Thompson) y un animador (Joaquim Dos Santos). Juntos dan coherencia a un universo que desborda creatividad, ideas, colores, ritmo y técnicas de animación que sorprenden, pero nunca abruman. ¿Qué necesidad de mancillar esta obra con un doblaje hecho por famosos y no por profesionales?
Spider-Man Across the Spider Verse hace ver obsoleto e inútil al MCU. Es una cachetada a todo lo que ha hecho el Marvel de Feige en casi dos décadas. El futuro del género de superhéroes no está en el CGI, no está en el MCU ni el DCU, no está en los actores vestidos con mallas frente a pantallas verdes. Ese modelo está agotado, humillado por esta cinta. El futuro está en la animación, en su creatividad desbordada, en el desafío a los límites y en los millones de posibilidades que aporta. Son grandes noticias para los que están hartos del género, son malas noticias para quienes creen que todo consiste en hacer secuelas y escenas extras.