Pelé: de rey a mártir

26 de Diciembre de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

Pelé: de rey a mártir

alejandro aleman

La primera imagen de Pelé -el más reciente documental sobre la obra del gran Edson Arantes Do Nascimento- no podría ser más dramática: la máxima leyenda del futbol brasileño entra a una habitación oscura con sus ochenta años a cuestas, caminando a paso lento y con la ayuda de una andadera. El hombre que anotó mil 279 goles en su increíble carrera como futbolista, hoy no puede caminar.

Sentado en una silla, con un cajón de bolero como el que usaba en su infancia para salir a trabajar, Edson cuenta su historia. La historia del futbolista más grande en la historia de este deporte (¿más grande que Maradona?, eso se los dejo a ustedes), la historia de Pelé.

Con una estructura clásica -entrevistas a amigos, ex compañeros, periodistas, y hasta políticos- y mediante el uso de un vasto acervo de material de archivo, Edson cuenta a cuadro esta increíble historia que comienza en 1950 cuando, luego del famoso maracanazo donde Brasil fue dolorosamente humillado por Uruguay, el pequeño Edson trata de consolar a su padre diciéndole “algún día ganaré una Copa del Mundo para ti”. La promesa fue cumplida tres veces.

A los 17 años, Pelé ya era una leyenda, a los 21 se había convertido en rey. Para entonces había anotado 355 goles y ya era millonario gracias a los múltiples contratos de publicidad que firmó con numerosas marcas.

Es claro que en esta ópera prima de Ben Nicholas (codirigida junto con David Thyron), la batuta no la llevan los directores sino Pelé mismo quien, no sin un dejo de calculado melodrama, llora a cuadro cuando recuerda aquellos triunfos, acepta que serle fiel a su esposa “siempre fue difícil” y que tiene hijos regados por ahí.

Se trata de un calculado pero interesante ejercicio de expiación que trata de centrarse únicamente en el aspecto deportivo de la vida de Pelé, aunque no elude el polémico tema de la dictadura y su actitud tibia y complaciente hacia ella. “Yo solo quería jugar”, se justifica. “Ayudaba más con mi futbol que con una postura política”, menciona el futbolista.

Ya encarrerados, el documental traza una desafortunada analogía con Muhammed Ali justificando que, a diferencia del boxeador, Pelé no tenía salvoconducto alguno y que la dictadura podría ir por él en cualquier momento.

Así, en un lapso de poco más de 100 minutos, Pelé se dibuja no solo como un campeón sin corona sino además como un mártir, una jugada de fantasía que habría requerido a un cineasta más hábil para anotar ese gol.

Al final queda la memoria, las jugadas, y la sonrisa que parecía imborrable de aquel hombre que nació para ser rey.

Pelé se puede ver en Netflix.