Ganadora de 38 premios internacionales, nominada a los Golden Globes, el Bafta y el Oscar en la categoría a Mejor Película Animada, llega finalmente a algunas salas y en descarga digital Marcel: la concha con zapatos (Marcel The Shell with Shoes On, E.U., 2021), ópera prima del director Dean Fleischer donde conocemos a Marcel, una diminuta conchita en forma de cuernito con boca, un solo ojo y zapatos.
Marcel nació originalmente en una serie de cortometrajes animados, dirigidos y subidos a Youtube por el mismo Fleischer, escritos junto con Nick Paley y su entonces esposa, Jenny Slate, quien además le impregna esa voz tan característica a Marcel. Los cortometrajes se volvieron un fenómeno con hasta 33 millones de vistas, por lo que el cine era el paso evolutivo natural.
Marcel vive en una casa antes habitada por un matrimonio en constante pelea. Frente al inevitable divorcio, la casa se transforma en un AirBnb y es así como Dean (un cineasta, interpretado por el propio director) conoce a la simpática conchita (¿conchito?) que se las arregla con toda una serie de artilugios para sobrevivir junto con su abuela, la Nana Connie (voz de ¡Isabella Rossellini!). Marcel está en búsqueda del resto de su familia, perdida luego del divorcio de los dueños originales.
Marcel the Shell es una cinta engañosamente sencilla pero trascendente en casi todo aspecto: el uso del espacio cinematográfico (cámara de Bianca Cline), la voz tersa e infantil del personaje, los diálogos estructurados y de profundas reflexiones existencialistas, la animación en apariencia mínima, mezclada sutilmente con acción real (a cargo de Eric Adkins), así como la delicada construcción de Marcel y su personalidad que va de lo dulce y frágil a lo inquisitivo y casi estoico frente a la vida.
La trama de este falso documental no es más que un pretexto para que este conmovedor personaje reflexione (y nosotros junto con él) sobre la muerte, la soledad, la amistad, el amor, la vejez y en última instancia sobre el terror que tenemos al cambio.
La cinta también reflexiona sobre los fenómenos de internet (como Marcel mismo), haciendo crítica sobre las masas que siguen a personajes de YouTube y TikTok, pero cuya utilidad como factor de cambio es nula: “Hay mucho de nada… son público, pero no son comunidad”.
Marcel debió gana el Oscar (y el Bafta, y el Globo), pero la compleja y detallista animación en Pinocho (2022, Del Toro) le arrebataron el premio a la sencillez y profundidad de Marcel, una película que sin necesidad de un monumental despliegue técnico se vuelve una máquina de generar empatía desde el primer minuto.
Aunque su temática podría suponer una cinta insignificante, tan pequeña como su protagonista, Marcel poco a poco se desdobla para mostrar su verdadero corazón: un poder inimaginable para conmover, cautivar y provocar una profunda reflexión sobre la vida.
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